miércoles, 30 de noviembre de 2011

What is right? - Capítulo 6


Monótona. Así podía definirse la que había sido la noche anterior. Unas cuantas sonrisas y unas lindas palabras cerca de su oído. De nuevo había vuelto ha pasar. Ansiaba tenerlo para ella, pero sus problemas no la dejaban aprovechar lo poco que le quedaba de él. Porque realmente ya no le quedaba nada, más que sus engaños y sus lágrimas de cocodrilo. Normalmente después de que le pidiera perdón su humor cambiaba, se sentía más viva, más querida, pero esta vez no fue así ¿Por qué no? ¿Acaso había perdido el interés?

Se levantó de la cama sin hacer ruido y se fue a bañar. No recordaba haber llegado a su casa, pero seguramente Ji la habría cargado hasta su cuarto. Abrió la ducha y dejó caer el agua sobre ella. Nunca se fijaba en su cuerpo, ni siquiera se molestaba ya en arreglarse para su novio. Pero bajo aquellas gotas se fijo por un momento en ella, no tenía un cuerpo idílico, pero mínimamente era bonito. Tenía las piernas largas y unas lindas caderas, tenía pecho no demasiado pero con ello se conformaba, manos finas, un cuello algo largo y un vientre plano. Se suponía que era un gran belleza, normalmente cuando iban a eventos Ji solía presumir de novia, aún así nunca se sentía lo suficientemente guapa para él ¿Quizás debería cambiar? No solía arreglarse demasiado, la mayoría del tiempo estaba en vaqueros y con una camiseta, sólo utilizaba vestidos para ocasiones especiales. A lo mejor ese era el problema. Salió de la ducha y tomo su ropa poniéndosela rápidamente para salir a su cuarto.

Abrió su armario y comenzó a buscar entre su ropa: vaqueros, camisas, vaqueros, camisas, un vestido, vaqueros, camisas…No podía creerlo, su fondo de armario se reducía a eso. Tomó su bolso y salió a comprarse algo de ropa, suponía que no le vendría mal ¿no?

Para ser tan joven era algo especial en cuanto a elegir ropa. No le gustaba comprar la misma blusa que utilizaba el 80% de la población, ni tampoco llevar el mismo peinado que todas las chicas del país. Le gustaba ser original, crear su propia tendencia, experimentar, en eso se parecía a Ji, algunas veces podían llegar a ser algo estrambóticos, pero no importaba, porque era su forma de ser y de mostrarse al mundo. Eligió algunos shorts y algunos vestidos, al igual que algunos complementos y sin más, salió del centro comercial. A decir verdad no era como las demás chicas, no le veía ningún interés en ir de compras, al contrario que su novio, el cual se emocionaba cuando veía una tienda nueva.

Ji no llegaría hasta dentro de una hora, así que decidió arreglarse para él. Dejo las bolsas en su cama y de entre lo que había comprado se decidió por un vestido azul diamante, era muy sencillo: corte en forma de corazón con unas finas asillas y un pequeño lazo que rodeaba su pecho. Un poco de lápiz de ojos y colonia y ya estaba lista. Tampoco quería aparentar que saldría de fiesta, solo que Ji se fijara en ella.

Miró de nuevo su reloj, aún faltaban 20 minutos para que llegara ¿Qué debía hacer? Mentalmente repasó lo que había hecho: el almuerzo, alimentar a sus cachorritos, limpiar la casa y arreglar su habitación. Se mantuvo dudosa por algunos segundos hasta que se decidió por leer algún libro, hacía tiempo que no leía, le vendría bien distraerse.

-          Buenas tardes amor – dijo con desgano entrando en su casa – He llegado – dejando su maleta en la entrada
-          Hola Ji – con una sonrisa en su cara - ¿Qué tal te fue en el trabajo?
-          Mmmm – perezoso – Maal, estoy agotado – tirándose en uno de los sillones
-          ¿Qué te tocaba hoy?
-          Ensayo general, los chicos no estaban muy animados, así que como mínimo repetimos cada baile 5 veces – cerrando sus ojos – quiero dormir

No sabía si debía reir o llorar, ni siquiera se había fijado en como se había arreglado para él. Quizás era aún precipitado, en su corta conversación la había mirado una o dos veces, creía que suficientes para verla, pero quizás se equivocaba.

-          ¿Primero no quieres almorzar?  - dejando el libro en la estantería
-          No, no tengo hambre – levantándose del sillón – Me voy a la cama – acercándose a ella, le da un corto beso en los labios y se marcha a la habitación

Una sonrisa se triste se dibujo en su cara. Era idiota, pensar que se fijaría en ella. Ni aunque se retocara el cuerpo se daría cuenta de su cambio, era completamente invisible para él. Necesitaba salir de allí, tomar el aire, despejar sus pensamientos. Tomo su móvil y marcó su número.

-          ¿Oppa?
-          !!Unnie¡¡ - eufórico – !!Hacia mucho que no me llamabas¡¡ ¿Acaso pasó algo? – preocupado
-          No tranquilo, te llamaba para saber si estabas ocupado – algo nerviosa – Quería salir un rato a tomar el aire, pero sabes que no me gusta caminar sola por la calles de la ciud…
-          ¡¡Te acompaño!! – sin dejarla terminar – En 10 minutos estoy ahí
-          Pero no me has dejado acab…
-          ¡¡Ahora nos vemos unnie!! – cortando la llamada

Con razón era el maknae. Seung Ri a veces podía ser algo inmaduro e infantil, pero en el fondo era un chico muy simpático y cariñoso. Sabía que con él siempre podía contar para lo que fuera, al igual que con Daesung, mientras que con Tae Yang y TOP la relación era menos, apenas entablaban conversación y cuando lo hacían intentaban no abrir la boca, como si ocultaran algo. A veces creía que ellos sabían algo que yo desconocía, pero prefería ignorar ese sentimiento. No quería ponerse melodramática.

Con cuidado entró en la habitación. Ji Yong dormía graciosamente en la cama, su cabeza estaba donde debían ir sus pies, y sus piernas en la almohada. Las mantas se amontonaban en el suelo mientras que su cuerpo lo tapaba una pequeña sábana, a su lado Gaho dormía plácidamente. Había olvidado cuan rápido se dormía su novio cuando estaba cansado, casí que debería apuntarlo en el libro de los record guiness del mundo.
Cogió de su mesita de noche un pequeño bolso y le puso dentro su cartera, las llaves y algún objeto más. Justo cuando iba a salir comenzó a sonar el su móvil, era Seung Ri. Rápidamente lo apagó, esperaba no despertarle. Se giró lentamente para verlo y seguía igual, ni aunque le cayera una bomba a su lado se despertaría.

Estar con VI era bastante entretenido. El pequeño hacía bromas la mayoría del tiempo, pero lo gracioso era que ni la mitad de ellas eran buenas, aún a pesar de eso se reía con sus gestos. La verdad, era bastante expresivo. Podías adivinar perfectamente sus estados de ánimos. Andaba algo desganado, su carita se mantenía algo triste, probablemente no había comido en todo el día, pero no se preocupaba, sabía que en cualquier momento le pediría ir a tomar algo.

-          Unnie…- la llama nervioso
-          ¿Si oppa? – sonriendo para si misma
-          ¿Tienes hambre? – jugando con su camisa
-          Pues la verdad es que sí, ni siquiera almorcé – riendo
-          ¡¡Oh!! ¡¡Entonces vamos a comer!! – tirándo de ella – ¡¡Se de un restaurante que hace comida buenísima!!

Debía reconocerlo. Cuando pasaba tiempo con el maknae se olvidaba de sus problemas. Con Dae era algo parecido, la única diferencia es que el buscaría algún momento para preguntarle sobre su fatídica relación con Ji Yong, en cambio Seung Ri ni siquiera se preocupaba por eso, sabía que no era de su incumbencia, así que no preguntaba nada al respecto. Y sinceramente, se lo agradecía.

-          ¿Dónde estabas? – abriendo la puerta
-          Salí a dar una vuelta – dejando su bolso en la entrada
-          ¿Con Seung Ri? – viendo como su amigo se despedía de ellos desde su auto
-          Si – quitándose la chaqueta
-          ¿Te arreglaste? – dándose cuenta de que estaba algo cambiada
-          Si, ¿No me habías visto? – algo arrogante – Llevo así desde que llegaste de trabajar ¿Acaso no te diste cuenta?
-          Yo…amor…- nervioso – Yo…
-          Déjalo Ji, estoy acostumbrada

Bajó su cabeza y se marchó. Lo sentía por él, pero no entendía el porqué de tanta pregunta, no era una niña pequeña. Y quizás fue algo dura con él, pero creía que tenía suficientes motivos como para tratarlo así, aunque en realidad no fuera una persona vengativa, en aquel momento deseaba hacerle pagar por cada uno de sus engaños. Pero sabía que actuaría mal, debía dejarlo pasar, ceder como hacía siempre. Porque a fin de cuentas ¿Qué estaba bien y que estaba mal?


What is right? - Capítulo 5


Una pequeña playa oculta en la ciudad, que sólo el conocía. Un lugar especial para enseñárselo solo a ella. En medio de aquel lugar descansaba una pequeña mesa blanca con dos lindas sillas a juego, aquel trozo de madera decorado con dos velas y una cena, y como música, el tintineo de las olas. Con su mirada curiosa recorría cada uno de los detalles de aquel regalo que le ofrecía su novio, comparado con los anteriores, este era mucho más significativo que los demás. A medida que aumentaba la intensidad de sus mentiras, el regalo era mucho más enorme y con mayor valor.

No pudo evitar esbozar una sonrisa tímida en sus labios al ver como le pedía perdón de aquella manera. Sabía lo tierno y romántico que era su novio, pero a pesar de que todo era precioso, no pudo evitar sentirse algo triste. Siempre se repetía la misma escena. Ji acababa arrepintiéndose de sus actos y para que lo perdonara le preparaba miles de detalles, rosas, cenas, regalos…Amaba esa faceta de él, pero no en aquella circunstancias en las que intentaba ser perdonado por un fallo tan grave, aunque a fin de cuentas su pobre corazón siempre lo perdonaría. Así es el amor supuso. De pronto notó que unas suaves manos se enredaban en su cintura, atrayéndola contra su cuerpo y despistándola de sus pensamientos.

-          ¿Te gusta amor? – abrazándose a su cuerpo
-          Ji Yong es precioso…- emocionada – ¿Lo preparaste para mi? – con ojos brillosos
-          Aja – responde – Sólo para ti, mi ratoncita – dándole un beso en la mejilla
-          Ohh!! - acaricia sus manos – No deberías haberlo hecho Ji…
-          Claro que debía amor, es mi forma de pedir perdón por mis actos…- dice dulcemente a su oído – Amor…- la llama
-          ¿Si? - responde
-          Nega anjaitteon geu hayan eui jamani…Ne hyanggireul gieokhago…- comienza a cantarle
-          ¿Ji…? – confusa - ¿Qué haces?
-          Nega tteonan huro chagaun jeongjeokmani…Neol kidarigo inneun jageun café…
http://www.youtube.com/watch?v=Ybefd1SlWHo )

Aquel último suspiro hizo que su corazón latiera más rápido aún. Lo había oído muchas veces cantar pero nunca de aquella manera. Su voz de ángel hacía más bonita aún la melodía de aquella canción que tan bien conocía. El sonido de las notas saliendo de sus dulces labios la hacía estremecerse más y más. Aún no creía que aquel simple gesto pudiera crear tantos sentimientos en ella, quizás fuera la situación, quizás fuera su inocente corazón o quizás que en aquellas palabras notaba amor, no lo sabía y prefería no adivinar la respuesta.

-          Amor…- besando su cuello dulcemente – Te amo…- girándola para besar su labios – Perdón por haberte fallado…- juntándolos de nuevo

No hacía falta que lo perdonara, su tonto corazón lo había hecho desde que de sus labios salió aquel ligero “lo siento”. Se preguntaba como debía mantenerse en pie aquel órgano que habitaba en su pecho, había sido roto y destrozado muchas veces, pero aún así se mantenía vivo, incluso con las más dolorosa situación, el seguía latiendo sin importarle el qué. Quizás fuera idiota preguntárselo, pero ¿Por que su historia de amor no podía ser como la de los cuentos de hadas? Quizás porque las hadas no existían o quizás porque los cuentos eran historias imaginarias, simplemente deseaba tener un final feliz, ¿era demasiado pedir?

Notaba como sus besos sabían algo necesitados. Ella lo había esperado por mucho tiempo, el deseo se acumulaba en cada rincón de su cuerpo, pero le azotaba la duda de si él sentía lo mismo por ella, de si él, después de que tantos cuerpos había probado, aún seguía prefiriendo el de ella. Y algo hizo que en su pequeña cabeza se encendiera una luz, ¿Podía ser que a Ji no le gustara su cuerpo? ¿Esa era la razón de sus engaños?

-          Ji…- dice mientras nota que la acuestan en la arena
-          ¿Si amor? – subiéndose encima de ella y volviendo a besar su cuello, deshaciéndose lentamente de su ropa
-          ¿Te gusta mi cuerpo? – pregunto nerviosa

Al fin lo había dicho. Quería escuchar su respuesta pero a la vez no. ¿Y si le decía que si? Obviamente se llamaría tonta a si misma por haberle preguntando semejante estupidez, pero ¿y si le decía que no? La destrozaría completamente su rechazo. Cerro fuertemente sus ojos intentando de algún modo protegerse de su respuesta, no queriendo escuchar un “no” de sus apetitosos labios.

-          ¿Por qué me preguntas eso, amor? – parando por un segundo
-          Por favor responde…- tapando su pecho desnudo con sus manos – Quiero saberlo…
-          Claro que me gusta amor – quitando sus manos para apreciar su pequeño cuerpo – Me encanta – bajando con besos por su pecho
-          Entonces porq…- no termina, muerde fuertemente sus labios
-          ¿Dijiste algo ratoncita? – mirándola a los ojos
-          No, no he dicho nada…

Mentira, si lo había hecho pero paro antes de que se diera cuenta de su pregunta. Sabía que no era el momento idóneo además de que no debía preguntarle aquello, la haría sentir peor aún de lo que ya se sentía. Aunque en el fondo de su corazón deseaba saber porque sus engaños, cual era el motivo para que buscara en otros cuerpos que no eran el de ella, que le faltaba para que tuviera que buscarlo en otras mujeres. Cuan complicada era aquella relación, ni el mismo Einstein podría descifrarla pero a pesar de todos los problemas, él seguía a su lado.

Había añorado tanto tiempo el calor de su cuerpo que creía que sus dedos no darían para contar las semanas sin él, desde cuando se había vuelto tan adictivo para ella hacer el amor con Ji Yong. Muchas veces sentía rabia, rabia de que tocarán aquello que era suyo, pero se asustaba de sus pensamientos, Ji Yong no era su posesión ni mucho menos un juguete. Pero en otras se sentía humillada, sin valor, un sentimiento que le hacía pensar que solo pasaba el rato con ella por pena, por verla tantas noches llorar por él.

Ni siquiera se había percatado de que su cuerpo y su mente estaban completamente separados, ni siquiera se dio cuenta de lo que hacía, esa sensación maravillosa al hacer el amor con su pareja había desaparecido. ¿Por qué se sentía ahora así? Hace unos minutos estaba feliz, feliz de cómo se mostraba su novio, pero porqué ese cambio. Quizás debía plantearse seriamente ir a un psicólogo…

-          ¿Amor estas bien? – colocándose a su lado – Te noto distraída…
-          ¿Ah? – abrazándose a su cuerpo – Estoy bien, tranquilo
-          Eres muy mala ocultando tus sentimientos amor, ¿Qué es lo que se te pasa por esa cabecita? – tapando sus cuerpos con una manta que había traído en su maleta

¿Acaso era necesario que se lo preguntara? Por qué demonios le preguntaba eso. Muérdete la lengua, no digas nada, sabes que si abres la boca puedes perderlo para siempre. Y hizo caso, no dijo nada, solo se le ocurrió decir una mentira para no preocuparlo, a fin de cuentas, quién más había mentido hasta ahora era él, porque ella mintiera una vez no pasaría nada, ¿no?

-          Es sólo que ando algo agobiada con las clases de baile – suspirando – Los chicos están desmotivados
-          Mmmm – pensativo – Que raro, nunca están así…
-          Lo sé, por eso me preocupa – deshaciendo el abrazo y colocándose a su lado – Quizás hago algo mal…- tapando su rostro con sus manos
-          Tu nunca haces nada mal, amor – abrazándose a su cintura – Eres perfecta en todo – sonriendo

Como había dolido aquella frase ¿Perfecta? Le gustaría saber para que era perfecta, por que al parecer para Ji Yong no lo era, de eso estaba segura.


"Arte en la Habitación - Marnay Martínez, Séptima Parte" Fics Amigos

Después de unas cuantas semanas, nuestra amiga Marnay ha vuelto a publicar un nuevo capítulo de su fic. Yo lo esperaba con ansias. ¿Vosotros no? Aquí os dejo con el capítulo numero 7!! Gracias!! Sarang hae!!

After a few weeks, our friend Marnay rereleased a new chapter of your fic. I looked forward to...And you? Here I leave you with the chapter number 7!! Thanks!! Sarang hae!!



NARRADO POR JI YONG

No podía creer lo que mis ojos veían… Acaso angie ya no me quería??...
-Te vas??.- pregunte triste pero con rabia..
-ji…. Ji yong.- decía tartamudeando 
-RESPONDEME!!!! .- grite
-no - contesto instantáneamente 
-acaso me crees un idiota??!!
-no, no digas eso….. deja te explico.
-no hay nada que explicar, es muy claro lo que pasa…. No quiero verte.
-no me digas eso ji… no podría estar sin ti
-tal parece que si… por mi puedes irte no me importa. – dije dirigiéndome a la puerta, debía salir de hay…
-a donde vas??- pregunto poniéndose frente mío impidiéndome el paso…
-me voy de aquí, no puedo seguir viéndote.
-no puedes irte debemos hablar y tomar una decisión 
-esa decisión la tomaste tu sola
-ji por favor...
-quítate…
-no lo hare 
-MALDITA SEA ANGIE… QUE TE QUITES….- grites tomándola de los brazos fuertemente y la avente al sofá.- tome mi chaqueta, mi mochila y Sali de la casa… necesitaba estar solo, pensar en lo que pasó.
Sabia que no podía ir con los chicos porque ella los contactaría, y no podía ir ala YG, asi que me quede en un hotel… llegue y me recosté en la cama, acto seguido sonó mi cel… vi en la pantalla y decía ANGIE… 
no conteste deje que sonora para después apagarlo…. Tenía que pensar, pero solo tenia dos dudas en mi cabeza. Será acaso que ya no me quería?? Y porque no me habrá dicho que había mandado la solicitud??... había tenido varias oportunidades para decírmelo, casi siempre hablábamos acerca que quería conocer parís. Me estaba volviendo loco , pero no solo estaba enojado, sentía remordimiento de todo lo que le había dicho, el que no la quería ver, que no me importaba que se fuera y lo peor de todo, le grite y la maltrate físicamente… 
me había convertido en el peor de los hombres. Ahora que podía hacer, como regresaría y pediría disculpas, nunca le doy la oportunidad de explicarme las cosas, pero tenia todo el derecho de enojarme con ella, porque no confió en mi, sabe que siempre la apoyo.

Esa noche no pude dormir solo lo hice por dos horas, debía volver a casa, pedirle disculpas y dejar que me explicara las cosas. Tenia miedo, tal ves no me perdonaría por lo que hice, pero los dos teníamos la culpa, ella por ocultármelo y yo por no saber controlar mis emociones y reacciones….

Me levante temprano, me bañe, pedí el desayuno y al terminar fui a casa. Entre y no la vi en la cocina ni en la sala, creí que seguía dormida, entre a la habitación pero tampoco estaba, la busque por todas partes, hasta que pensé en algo, no quería creer que fuera verdad, pero debía salir de dudas. Me dirigí al armario y faltaban algunos de sus objetos personales, entre ellos ropa…. Mi más grande temor se hacia realidad angie me había…… ABANDONADO


martes, 29 de noviembre de 2011

Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 28



- ¿Omma? – abriendo los ojos lentamente - ¿Jia? – viendo que ninguna de las dos duerme a su lado

Era extraño. Normalmente se levantaban a la misma hora que yo y aún eran las 10, acostumbrábamos a levantarnos a las 11 (*acaricia sus ojos*) Quizás salieron a pasear... (*bostezando*)

Me levante de aquella molesta cama y me fui a tomar una ducha, después ya iría a buscar a mi mamá y a mi bebé. El agua realmente me relajaba, pero no disipaba aquello que atormentaba mi mente. De nuevo volví a pensar en aquella pesadilla y la silueta que vi anoche ¿Podían ser imaginaciones mías? Quizás tantos días sin dormir me estuviera afectando (*esbozando una mueca de disgusto*) o quizás no, no lo sabía...Cuando me hube vestido, salí de la cabaña y comencé a buscarlas por la playa. No las veía en ningún lado, y era raro, a mi mamá le encantaba venir a pasear a la playa (*rasca su cabeza*)y si no estaban allí, el único lugar al que podían ir era a la cascada que había en el bosque que había detrás de la cabaña. Para mi suerte, no tenía perdida, solo tenía que seguir el camino de piedras y lo encontraría. No tardé mucho en llegar, pero desde que salí de la cabaña me sentía…me sentía…¿observada? Tenía el presentimiento de que alguien me seguía (* riendo para sí*) Estúpida...Las busque con la mirada pero tampoco las hallé en aquel lugar, ¿dónde se podían haber metido?



- Señor Kwon, cuando nosotros le digamos llama al número ¿entendido? – decía el policía
- Si claro – respondía algo nervioso - ¿La podré encontrar?
- No le aseguro nada señor Kwon, pero espero que si – conecta un aparato que tenía encima de la mesa – La llamada debe durar al menos 10 s para interceptarla, haga lo posible que aguantar todo ese tiempo

Me estaba poniendo más nervioso de lo que ya estaba ¿Como podía encontrarme en esta situación? Sólo habían pasado 3 semanas desde mi fracaso matrimonial y ahora me encontraba en la policía buscando a mi prometida y a mi hija desaparecidas. Y ese sueño…(*revuelve su pelo*) Por favor, por favor, por favor que no les haya pasado nada…

- Señor Kwon, marque el número – dándole la señal

El móvil comenzó a sonar pero no contestaban. Insistí dos veces más y justo cuando se iba a cortar la llamada alguien lo cogió…

- ¿Sí? ¿Diga? 
- …..- comienza a llorar
- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Que extraño…- se alejan del celular – Si no habla cortaré – amenaza
- Señor Kwon háblele – dice muy bajo – solo han pasado 3 s – le susurra
- Cortaré…
- ¡¡No!! ¡¡Espera!! – dice alterado
- ¿Ji…Ji Yong? ¿E…eres tú? – nerviosa
- Sí…- intentando aguantar el llanto – Amor…yo…yo…- lo interrumpen
- ¡¡Ahhhhhhh!! ¡¡No por favor!! ¡¡Suéltenme!! ¡¡Ahhhh!!! ¡¡Ji Yong!! ¡¡Ji Yong ayúdame por fav….- fin de la llamada
- ¡¡Amor!! ¡¡Amor!! – grita al teléfono
- ¡¡Señor la tenemos!! – dice uno de los policías – Está en Jeju, la señal procedía de una de una playa al norte de la isla.
- Prepárense – decía al comisario
- ¿Pero que pasa con mi prometida? – preguntaba Ji – Por favor ayúdenla - alterándose
- Tranquilo señor Kwon, traeremos de vuelta a su prometida y a su hija - intentando tranquilizarlo
- Déjenme ir con ustedes – suplicaba 
- No es buena idea…
- Por favor, por favor, necesito ir – poniéndose de rodillas – Se lo ruego
- Esta bien…
- Nosotros también vamos – apareciendo los chicos por la puerta - No dejaremos sólo a nuestro hyung
- De acuerdo, una ayuda no nos vendría mal – toma su chaqueta – Prepárense, nos vamos a la isla de Jeju



Mmmm (*despertándose*) Aish mi cabeza me dolía mucho (*se queja*) Acaricie mi pelo y encontré un rastro de sangre ¿Me habían golpeado? Poco a poco mis ojos se adaptaron a la luz del lugar, parecía una cueva. Unas pequeñas antorchas iluminaban el sitio dándole un tono lúgubre al lugar ¿Dónde demonios estaba?

- ¿Hola? ¿Hola? – intentando levantarse - ¿Hay alguien? – se da cuenta de que sus manos están amarradas – Pero que es esto…- se asusta - ¡¡Por favor que alguien me ayude!! 
- !!Oh¡¡ Pero si la linda princesita se despertó – decía una voz en la oscuridad
- ¿Ah? ¿Qu…quién es? – intentando ver a la persona - ¡¡Déjese ver!!
- Aún no es el momento princesita – con tono sarcástico – disfruta de tu cómoda cama, te quedan muchos días aquí – se escucha alejarse 

¿Qué diablos estaba pasando? ¿Quién era ese hombre? ¿Y por qué estaba amarrada? Acaso…acaso…¿Me habían secuestrado? Seguí forcejeando por un rato hasta que perdí mis fuerzas, quedándome algo adormilada. No quería cerrar los ojos y menos en aquel lugar...Debía salir de allí y encontrar a mi mamá y a mi hija, quizás con suerte ellas estaban a salvo. De nuevo se volvieron a escuchar unos pasos acercándose, pero esta vez, era distinto, pudiendo diferenciar que se trataba del ruido de unos tacones.

- ¿Estas bien? – pregunta una chica pelirroja acercándose a ella – Estas herida…- mirando el rastro de sangre que había en su cabeza
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? – preguntaba asustada
- Tranquila, no te haré nada – dijo dulcemente – No soy como el ogro de Kim – esbozando una sonrisa – Deja que te cure – tomando unas gasas y limpiando la herida
- ¿Qué hago aquí? ¿Quién es ese Kim? – nerviosa y asustada
- De una en una – bromeando – Creo que es obvio que te secuestraron ¿No? - riéndo
- ¿Se...secuestrada? - alterándose - ¿Pero por qué?¿Qué he hecho?
- No tranquila, tu no has hecho nada
- ¿Entonces que hago aquí?
- Aishh - suspira - Es una historia muy larga - sentándose a su lado
- Cuéntamela, quiero saberla
- Esta bien, como quieras – toma aire – Kim, el hombre que te ha secuestrado, es un antiguo bailarín de la YG que fue despedido de la empresa hace dos años
- ¿Ah? – desconcertada 
- Kim - continua - fue reemplazado por otro chico, que al parecer reunía mejores condiciones que él, mejor voz, mejor forma de bailar y mejor presencia…¿Puedes adivinar de quién hablo?
- No…- confusa
- ¿Te suena el nombre Kwon Ji Yong? – viendo que la chica abría desmesuradamente sus ojos – Veo que sí jajaja Tu boda con G-Dragon iba a ser un acontecimiento mundial pero mayor aún fue el impacto de que la novia hubiera abandonado el país. Kim se quiso vengar de GD así que decidió secuestrarte, sería difícil teniendo a todo Big Bang y a YG pendiente de ti, así que sería algo complicado llevar a cabo su plan. Pero para su suerte, tu se lo pusiste bastante fácil viniéndote aquí - la mira fijamente - Todo lo demás fue sobre ruedas, solo tuvo que levantar algunos rumores para que los visitantes se fueran de la isla, dejándote a ti sola con tu mama y tu hija
- ¿Mi mamá? ¿Dónde está? ¿Y mi hija? ¿Qué le habéis hecho? – alzando su tono de voz
- Tranquila, están bien, no les ha pasado nada - calmándola - Conseguí que Kim no las dañara, ahora mismo están en un avión rumbo a Corea, le entregamos un mensaje en el que tú decías que las esperabas allá,que tuviste que marcharte corriendo por un problema, era la única manera de salvarlas.
- Pero si eso es así…¿Qué quieren de mi?
- Pues…- la interrumpen
- Venganza – dice otra voz – Deseo vengarme de tu prometido, él me quito lo que más preciaba y yo se lo quitaré a él – enojado – Seo Ah, márchate
- Esta bien Kim - negándose a irse 
- Deseo hablar con la princesita a solas – acercándose a la chica – Necesito que me haga un favor…


Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 27


        Ji…
        ¿Amor? ¿Amor eres tú? – intentando hallarla - ¿Dónde estas? ¡¿Amor?!
        Ji…- apareciendo delante de sus ojos –
        Amor, amor, amor por favor déjame arreglarlo - suplicaba – Por favor, vuelve…te prometo que enmendaré mi error – llenándola de besos – os necesito a mi lado…
        Ji…- volvía a llamarlo
        ¿Amor? – mirándola confuso
        Ven a por nosotras… – acariciando su rostro – Necesitamos tu ayuda…
        ¿Ayuda? ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre? – alterándose - ¡¡Amor no te vayas!! ¡¡Amor espera!! – viendo como desaparecía
        Ayúdanos Ji………….”

-          ¡¡Amooor!! – alterándose- ¡¡Amor¡¡ - gritaba entre sueños
-          ¡¡Hyung que pasa!! – entrando los cuatro en la habitación
-          ¡¡Ji despierta!! ¡¡Ji!! – moviéndolo – Hyung abre los ojos – dice alterado Tae Yang
-          Seung Ri trae agua
-          Esta bien hyung – contestándole a T.O.P
-          Hyung despierta por favor – dándole golpes suaves en la cara – nos estas asustando
-          ¡¡Amor!! – despertándose bruscamente – Young Bae… - comenzando a llorar
-          Ya hyung tranquilo - abrazándolo
-          ¿Estas bien? – dice Dae preocupado, Ji Yong no responde, solo llora – Esto se nos está yendo de las manos hyung… - dice mirando a Tae Yang - ¿Qué hacemos?
-          No lo sé hyung…- manteniendo a Ji Yong abrazado a él
-          Hay que buscarla…- dice deshaciendo el abrazo – Me dijo que la buscara – levantando su vista
-          ¿Cómo? – lo mira T.O.P confuso - ¿Te dijo que la buscarás?
-          Si…- secando sus lágrimas – Se apareció en mis sueños, me dijo que la buscara
-          ¿Estas bromeando? – riendo
-          No creo que bromee hyung – le reprocha Dae – Ji Yong no mentiría, y mucho menos en lo que se refiere a su prometida y a su hija
-          ¡¡Traje el agua!! – dice Seung Ri entrando
-          ¡¡Llegas tarde!! – le dice T.O.P – La bella durmiente ya se despertó, ¿dónde estabas?
-          Es que me entretuve un poco – rascando su cabeza – el móvil de Ji Yong recibió una llamada así que la contesté
-          ¿Una llamada? – preguntan los cuatro
-         
-          ¿De quién? – vuelven a preguntar
-          Pues no sé, era un número desconocido – pensativo – pero no se escuchaba nada, solo una respiración, después dijeron el nombre de mi hyung
-          ¡¿Quée?! ¿Qué hyung? – pregunta alterado Ji Yong
-          Él tuyo hyung – lo mira extrañado – es tu móvil, es normal que te llamen por tu nombre - reflexionando
-          ¿Cómo lo dijo? – levantándose de la cama
-          Pues dijo: “Ji…ayuda…” – imitando voz de chica – Luego colgó
-          ¡¡Hyung idiota!! – Ji Yong sale corriendo de la habitación y toma su celular, volviendo a llamar a aquel número – No lo coge…
-          ¿Crees que pueda ser nuestra unnie? – pregunta Tae
-          No lo creo, estoy seguro que es ella – insistiendo con la llamada – Necesito encontrarla
-          ¿Y si llamamos a la poli? – pregunta Seung Ri bebiendo un poco de agua
-          ¿A la poli? ¿Para qué? – dice Dae - ¿Qué ganamos con eso?
-          Bueno, en las pelis rastrean las llamadas, digo yo que lo podrán hacer con la del móvil de Ji Yong – sorbe un poco de agua – Sólo tiene que llamar de nuevo y que la poli intercepte su señal
-          Después de todo, las películas policíacas te han servido de algo – bromea T.O.P - ¿Hyung? ¿Llamamos?
-          Sí…- llamando de nuevo – Necesito saber donde están, pueden estar en peligro
-          Entonces llamaré – tomando Dae el teléfono y marcando el número de la policía
-          Espero encontrarlas…
-          Las encontraremos hyung – le susurra Young Bae – Estarán bien, no te preocupes – sonriendo
-          Eso espero…


-          ¡¡Ji Yong!! – despertándose - ¡¡Ji Yong!! – grita
-          ¡¿Linda que pasa?! – sentándose a su lado - ¿Estas bien?
-          Omma…omma…- repetía entre llantos
-          Yaa mi niña – calmándola – Shhh sólo fue un mal sueño – besando su cabello – Ya paso… - abrazándola
-          Ji…- decía muy bajo, el bebé comienza a llorar – Jia te desperté…- levantándose de la cama y tomándola en brazos – No llores pequeña, mami está aquí
-          Ella también está asustada – advierte su mama – Es mejor que duerma contigo
-          Si, tienes razón – acariciando su carita – Hoy dormirás con mamá ¿si? – dándole besitos haciendo que se calme – Omma…
-          ¿Si linda?
-          ¿Puedes dormir con nosotras? Me sentiré más tranquila si te noto a mi lado…- pregunta tímidamente
-          Claro que sí – poniéndose a su lado y abrazándola a ambas – Todo por mis niñas…

No había sido un mal sueño. Las últimas semanas había tenido pesadillas todas distintas, pero esta fue distinta. Tenía el presentimiento de que iba a pasar algo malo, pero no sabía el que, sólo sabía que era relacionado con él.

Esa noche por más que lo intenté no pude dormir, en mi cabeza rondaba una y otra vez su nombre ¿Qué pasaría? ¿Quizás Ji se hizo daño? (*alterándose*) No, no, no eso no (*intentando calmarse*) de seguro es otra cosa quizás….quizás…¿Quizás nos venga a buscar? (*suspirando*) Era inútil que le pidiera eso, había sido yo la que lo estropeó todo, me enoje y me volví cabezota, no escuche sus explicaciones sino que actué sin pensar. No esperaba que me perdonara, ni creo que lo haga, no debía haberme marchado (*comienza a llorar*) Lo echo tanto de menos…porque fui tan tonta (*tapa su cara con sus manos*) Quiero estar con él, pero tengo miedo de su rechazo (*respira profundamente*) Me gustaría que viniera a buscarnos, esta isla me da miedo, estamos demasiado alejadas de la humanidad. Nos hospedamos en unas pequeñas cabañas al lado de la playa, en una isla cerca de Corea. Mi mamá eligió venir a este lugar porque aquí había venido en vacaciones y le había parecido un buen lugar. A pesar de que era un lugar precioso no podía evitar sentirme insegura. Me daba miedo estar tan solas, si nos pasaba algo, nadie se enteraría…

La cabaña se mantenía en silencio como todas las noches, un silencio incómodo. Si Ji estuviera a mi lado no sentiría este temor, pero él ya no está…

Un sonido me hizo despistarme. Me levanté de la cama con cuidado y me asomé a la puerta. La noche se mantenía tranquila, pero se escuchaba un ruido extraño, como si se acercara hacia donde estaba. Hasta que vi una sombra…Rápidamente cerré la puerta poniendo el fecho y colocando una mesa detrás de la puerta para que aquella cosa no pudiera entrar…

¿Venía por nosotras? Y si era así…¿Qué quería?


sábado, 26 de noviembre de 2011

Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 26


-          Amor…- aumentando el llanto – No digas eso por favor…
-          Ji Yong márchate por favor – dándole la espalda
-          ¿Por qué me mientes así? Ambos sabemos que no es cierto lo que dices
-          ¡¡Para!! – se gira para verlo - ¡¡Por qué no lo entiendes!!
-          No quiero entender algo que es mentira amor – acercándose a ella y tomando sus manos – No me mientas…
-          ¡¡No te estoy mintiendo Ji Yong!! – soltando bruscamente sus manos – No quiero que te acerques ni a mi ni a Jia, nunca más
-          ¡¡Noo!! – cayendo de rodillas al suelo – Amor por favor no hagas eso – abrazándose a las piernas de la chica – No me separes de vuestro lado…
-          Suéltame…- con voz apagada – Por favor…
-          No…- apoyando la cabeza en su vestido – No dejaré que te marches, no permitiré que me alejéis de vosotras
-          ¡¡Hyung!! ¡¡Unnie!! – grita Seung Ri acercándose con Jia en brazos
-          Oppa dame a Jia – extendiendo sus manos para tomar a su hija en brazos
-          Muy bien…- confuso, le entrega a la niña
-          No amor – levantándose rápidamente y abrazándose a ellas – No lo hagas – apoyando su cabeza en el hombro de su prometida – No podría vivir sin vosotras…
-          Ya es demasiado tarde para pedir perdón oppa – recalcando la ultima palabra – Nos marchamos – empujándolo
-          Amor…- girándose para ver como se marcha
-          Bababababa….papa…papa…- dice Jia
-          ¿Cariño que has dicho? – dice la chica hablando a su hija – repítelo
-          Bababababa – con su manita en su boca – Bababa…papa…papa – abriendo sus manitas y moviéndolas mientras mira a su papá a lo lejos – papa…papa…


Me estaba llamando, mi hija me estaba llamando (*rompiendo a llorar*) Mi linda muñequita había dicho su primera palabra y es fue mi nombre…

-          ¡¡Nooo!! – siente como lo sujetan - ¡¡Noooooo!! ¡¡Amor!! ¡¡Jia!! – intentando zafarse de su agarre
-          Hyung cálmate – dice mientras lo sujeta – no puedes hacer nada…
-          ¡¡Amooooor!! – desgarrándose su voz - ¡¡No me dejes!!
-          ¡¡Hyung!! – aparecen Tae, TOP y Dae
-          No dejéis que se vayan por favor – entre lágrimas – No lo permitáis…
-          Déjalo estar hyung, espera a que tu prometida se calme un poco – dice tranquilizándole Tae – Luego hablaremos con ella
-          Pero Young Bae…
-          Confía en nosotros – responde TOP – Aremos lo posible porque volváis a estar juntos de nuevo


Me subí rápidamente al auto de mi omma y acosté a Jia en mi pecho. La pequeña lloraba desconsoladamente, intentaba calmarla pero no había manera, ella tampoco quería alejarse de su papá, pero no podía perdonarle, no con lo que había hecho. Me abandono durante una semana, no llamo, no mandó mensajes, no dio señales de vida, y encima faltó a nuestro compromiso. Llamadme injusta, pero más injusta me parece a mi su actitud, ya era hora de que por una vez pensara en mi misma.

-          ¿A dónde os llevo linda? – pregunta mi omma
-          Llévanos a casa de los chicos, debo recoger un par de cosas antes de marcharme – meciendo a Jia – Y omma…
-          ¿Si? – conduciendo - ¿Quieres algo más hija?
-          Si…- coge aire – Saca dos billetes de avión, nos marchamos
-          Cómo desees linda…

Quizás no fuera la decisión acertada, pero ahora mismo era lo único que podía procesar mi cabeza. Cuando llegué a casa de los chicos dejé a Jia con mi omma y subí rápidamente los escalones. Fui corriendo a nuestra antigua habitación, tome mi maleta y la llené con mi ropa y la de mi bebé. Una vez terminé me quité el vestido y lo dejé en la cama, poniéndome unos pantalones y una camiseta que tenía a mano. Revisé por última vez todo lo que había dentro de la maleta y salí sin más, tenía que apurarme, tenía el presentimiento de que mis oppas irían a buscarme allí para intentar detenerme.


-          Acelera por favor…- con voz temblorosa
-          Eso hago hyung – decía Dae mientras conducía a toda velocidad
-          ¿Estas seguro de que estará allí? – preguntaba Seung Ri
-          Claro que sí hyung, conozco a mi unnie y se lo que pretende, ahora mismo debe estar recogiendo sus cosas para marcharse – haciendo que Ji Yong rompiera a llorar
-          ¡¡No digas eso hyung!! – le reprochaba Tae a TOP – Tranquilo hyung, lo arreglaremos – abrazando a su amigo – Todo estará bien
-          ¡¡Llegamos!! – grita Dae

Baje corriendo del auto y subí a la casa. Con manos temblorosas abrí la puerta y fui a nuestra habitación quedándome estático al ver su estado. En nuestra cama reposaba su vestido de novia con una nota encima…
  

"Lo nuestro acaba aquí Ji Yong…y no intentes buscarnos, no nos encontrarás, nos hemos marchado lejos…
…Adiós"

Mis ojos no daban crédito a lo que leía. Solté el papel y abrí mi armario, dándome cuenta de que sólo estaba mi ropa, la de mi prometida y mi hija habían desaparecido. Busqué por toda la habitación pero no había nada de ellas, solo aquel vestido. Tomé entre mis manos aquel traje y lo apreté fuertemente contra mi pecho (*comienza a llorar*) Se había ido…y esta vez no volvería a buscarme…

-          Amor…- decía entre lágrimas – Si me escuchas…- sabiendo que no obtendría respuesta – Volved por favor, os necesito conmigo, sin vosotras no soy nada… - arrugando el papel que sostenía aún en su mano – Os amo…