miércoles, 25 de abril de 2012

Super Junior - Opera (Short Version)


What Is Right? - Capítulo 16



Aquel pequeño tintineo logró que sus párpados se abrieran con recelo. Por el dorso del cristal corrían pequeñas gotas de lluvia, mostrando lo que probablemente sería otro día triste y monótono. El cielo se mantenía oscuro, las nubes tapaban aquel astro una vez más, dando un tono sombrío y melancólico al día, si es que aún podía llamarse así. Por unos minutos fijó su vista en la pared que había delante de sus ojos ¿Debía darse la vuelta y averiguar si Ji Yong seguía ahí? ¿O era mejor fingir dormir y evitar la realidad? Suspiró tanto como su corazón y su mente le permitió, como deseaba tener en sus manos un pequeña máquina que le devolviera todo aquello que deseaba recuperar. Viajar unos años atrás, justo a aquellos primeros meses en que su relación con Ji Yong comenzaba a surgir con lentitud. Las tardes en el parque, los días en la playa, los paseos tomados de la mano y aquella tarde en que le dio su primer beso. Sonrió con tristeza al recordar el pasado, aquella vez estaba tan nerviosa. Llevaba un lindo vestido color cereza que llegaba hasta sus rodillas, recordaba las horas que paso en la mañana delante de su armario intentando elegir el vestido correcto para la ocasión. Ji Yong la había invitado la noche anterior, quería mostrarle algo, no había sido muy concreto, solo le pidió que se pusiera linda. Aquel rubor que se apoderó de las mejillas de él cuando la fue a buscar a su casa, lo notaba tan nervioso, la hacia sentir como una niña pequeña, como si con él todo fuera por primera vez. Y luego aquel hermoso atardecer, la sensación de sus labios sobre los suyos, aquel ligero roce que había significado tanto para ambos. Con su muñeca desnuda limpió aquellas pequeñas gotas que se escapaban por sus ojos y tomo aire, el suficiente y un poco más. Tenía miedo y una pequeña esperanza, pero sabía que sino era capaz de afrontar las cosas ahora no lo haría nunca más, sus manos arrugaron con fuerzas las escasas sábanas que tapaban su figura y giro su cuerpo, encontrándose una vez más con aquel lugar vacío. De nuevo sola.

Sus pies tocaron bruscamente el suelo de mosaicos y su cuerpo se irguió sobre sus rodillas, echando a correr hasta la puerta buscándolo por todos lados: La sala, el baño, la habitación de invitados y la cocina, buscaba y buscaba pero no estaba. Abría las puertas de las habitaciones con fuerza, ni siquiera importaba que hiciera ruido, todo daba igual porque por más que azotara aquella madera con más brusquedad nunca le devolverían a su Ji. Retrocedió hasta que su espalda chocó contra la pared, olvidó sus heridas superficiales y se centró en aquellas interiores, aquellas grietas que perdían los hilos que los mantenían unidas, y que ahora se desgajaban como trozos de tela. Dolía tanto aquello, incluso habría preferido que Ji Yong apareciera borracho por esa puerta con el aroma de una mujer, le daba igual, lo quería a él, lo necesitaba, no importaban las circunstancias, pero quería al chico que tanto la amaba y que por ella daba la vida, aquel que la espero bajo la lluvia para decirle que la amaba, aquel que la trataba como una muñequita de porcelana, con tanto cuidado y amor por miedo a que se quebrase ¿Por qué era tan difícil todo? ¿Por qué? Ahora que sabía lo que era tenerlo lejos y no verlo al despertar con sus cabellos revueltos a su lado y aquella sonrisa risueña, ahora sabía lo que de verdad lo amaba. Y se sentía inútil una vez más, todo volvía a ocurrir por su culpa.

Sus pulmones intentaban tomar todo el aire posible, pero apenas podían darle oxígeno ya, aquel ritmo descontrolado de su corazón provocaba muchos problemas. Las lágrimas salían una detrás de otra y el llanto era más sonoro que otras veces. Idiota. Eso era, una idiota, debía haberlo retenido, cerrar la puerta y no dejarlo marchar, pero ahora era demasiado tarde, la había abandonado.

Con paso tembloroso caminó hasta el baño, cayendo de rodillas al borde de la bañera, el agua comenzaba a llenar aquel recipiente con rápidez, con el mismo ritmo que las lágrimas seguían saliendo. Apoyó sus manos en la porcelana y se hundió entre aquel líquido. Sus piernas comenzaban a desaparecer por debajo del agua, sus rodillas, su estómago y luego su pecho. Su cuerpo se disipaba con los minutos, tanto hasta que sus ojos tuvieron que cerrarse por no soportar aquella incomodidad en sus pupilas. Se sentía extraña allí, podía sentir paz y tranquilidad, pero su corazón seguía igual de agitado, incluso creía que debajo del agua las lágrimas seguían saliendo. Un ligero sabor metálico comenzaba a inundar su boca, ni dulce ni agradable, era extraño de describir. Pero ni siquiera le puso importancia, no le estorbaba para nada aquello. Solo seguía molestando aquel vacío que estaba en su corazón hueco, hueco porque toda su masa se le había llevado Ji Yong con él ¿Cómo puedes ayudar a latir a un corazón sin vida ni ganas de funcionar? Aunque lo alientes y le des esperanzas, él nunca latirá igual, sabes que tarde o temprano dejará de hacerte caso y se parará, sin previo aviso, solo esperará al momento indicado para apagar la luz de tu cuerpo, ocultándote bajo un velo negro que cubrirá tus ojos por siglos.

-          ¡¡Liah!! ¡¡Liah!! ¡¡Mi amor responde!!

A veces el corazón elegía el momento oportuno para arrebatarte la vida y en otras se equivocaba. ¿Y esta vez? ¿Era acaso la hora? Tenía frío, tiritaba ¿Quizás ya había pasado? Pero si era así ¿Por qué escuchaba su voz angustiada a su lado? ¿Él estaba ahí? Apenas tenía fuerzas, quería moverse pero no podía, su cuerpo dejó de reaccionar. Impotencia. Ahora era lo único que sentía, impotencia y arrepentimiento. Él estaba a su lado y ella no podía ver por última vez aquellos ojos que tanto amaban, ni siquiera podías escuchar ya cuando decía con timidez que la deseaba. Rió amargadamente para ella y se recordó algo, cuando un reloj dejaba de mover sus manecillas era difícil que volviera a funcionar, pero no era imposible

-          ¡¡Caugh caugh!! – tosía ahogadamente
-          ¡¡Liah!! ¡¡Mi princesa respira!! – ladeando su cuerpo para que escupiera el agua que estaba en sus pulmones – Respira mi pequeña….- abrazándose a su cuerpo húmedo – Respira por favor…
-          Ji Yong-ah…
-          Shhh no hables amor…- derramando algunas lágrimas –
-          Ji Yong-ah…- volvía a repetir - ¿E…eres tú?
-          Si mi amor…- juntando sus manos – Soy yo, estoy aquí contigo…- acariciando su rostro
-          ¿No te irás?
-          No…- casi ahogándose con su llanto – Jamás me iré de tu lado, nunca me separaré de ti Liah…- tomando aire – Te lo prometo mi ratoncita

Una sonrisa se dibujaba en su rostro húmedo por el agua de la ducha y por algunas lágrimas de felicidad que se escapaban por sus pequeños ojos. Él estaba ahí y prometió no irse, su Ji Yong había vuelto y esta vez no se iría, se quedaría con ella, ya nunca más volvería a sentirse sola porque él estaría ahí para acompañarla. Eso quería decir que ¿la tormenta había pasado o solo se apaciguó por unas horas?

domingo, 8 de abril de 2012

Fiction - Capítulo 2 (Mini Story)


-          Oppa ~~ - dijo en un pequeño susurro –
-          Mmmm…- moviéndose lentamente bajo las sábanas –
-          Oppa ~~ - volvió a repetir – Oppa levanta!! Es tarde!! Omma se enojará si no te levantas!!
-          Mmmm!! – quejándose de nuevo – 5 minutos más!! Solo 5!! – formando el número en sus dedos – Luego prometo levantarme Kimy!!
-          Pero oppa…
-          ¡¡Kwon Ji Yong!! – dijo una voz aguda entrando en la habitación –
-          ¡¡Omma!! – levantándose de la cama de un salto - ¿Qué haces aquí? – alarmado –
-          Recibí un mensaje de Kimy diciéndome que estabas enfermo y vine a cuidarte – cruzándose de brazos - ¡¡Que haces durmiendo aún!!
-          ¿Enfermo? – tapándose con las sábanas - Pero omma yo no…
-          ¡¡Hola hermanito!! – asomando su cabeza por la abertura de la puerta –
-          ¿Dami? – confundido - ¿Tu también?
-          Por supuesto, acaso creías que dejaría a omma sola con este desorden!! – señalando su cama deshecha –
-          Ya!! No soy un niño pequeño!!
-          Ji Yong-ah ~~ - dijo la pequeña tapando su boca para no soltar una risa inapropiada – Deberías hacer caso a tu omma…
-          ¡¡Tú!! – viendo como su pequeña corría a esconderse detrás de aquel peluche gigante que tenía en su habitación – Luego hablaré contigo!!
-          ¡¡Ji Yong a desayunar!! – terminó por decir de forma autoritaria su madre – Se enfriará la comida
-          Si omma – haciendo pequeñas reverencias hasta salir de la habitación –

Nunca desobedecía a su madre y esta no sería la excepción. A paso ligero caminó hasta la cocina, encontrándose con la mesa del comedor repleta de comida apetitosa que abriría el apetito a cualquiera. Al parecer su estómago también estuvo de acuerdo con su descripción, ya que al percatarse de ello comenzó a rugir sonoramente, provocando que Ji Yong tocara su barriga algo apenado.

-          ¿Dónde esta Gaho? – buscando con la mirada a su cachorrito –
-          Está en la veterinaria hijo – acercándose a él – Una amiga mía lo llevó a su tienda, allí lo bañaran y lo mimarán por un par de horas
-          Pero omma, Gaho nunca ha ido a una veterinaria – contestó algo alarmado –
-          No te preocupes, Gaho no puso ninguna oposición al ir – río su madre – La verdad es que se puso muy contento cuando encontró a una perrita de su raza…
-          ¡¡Omma!! ¡¡Gaho es muy joven para eso!!
-          ¡¡Ji Yong- ah!! ¡¡No te me hagas!! ¡¡Gaho ya está mayorcito para buscarse novia y tu también deberías!!
-          ¡¡Yo no quiero novia omma!! Estoy bien soltero al igual que mi cachorrito
-          ¡¡Ya!! No sigas desobedeciéndome jovencito, ¡¡siéntate a desayunar!! Quiero que lo comas todo
-          Pero omma esto es demasiado, acabaré con dolor de barriga – observando asustado la mesa repleta de comida -
-          ¡¡Ji Yong!! – cruzándose de brazos –
-          Perdón omma…

/// En la otra habitación ///

-          No te pongas así cuñadita – decía mientras se acercaba a la pantalla del ordenador de su hermano –
-          Oppa se enojó conmigo – sin soltar aún aquel enorme peluche –
-          ¡¡No, claro que no!! Ji Yong-ah tiene mal humor pero ambas sabemos que en el fondo agradece nuestra ayuda – dedicándole una sonrisa - Sino llega a ver sido porque nos avisaste tú, él nunca nos hubiera llamado
-          Si, a oppa no le gusta molestar a los demás – dejando a un lado el conejito para acercarse hasta el cristal –
-          A mi tampoco me gusta molestar a los demás, pero cuando necesito ayuda la pido – suspira algo resentida por la actitud de su hermano – Y….- algo dudosa - ¿Cómo te va con mi hermanito? ¿Ya te has confesado?
-          ¿Ah? ¿¿Y…yo?? ¿¿Co..confesarme?? ¿¿Po..porque debería hacer yo eso?? A mi no me gusta oppa…- bajando el rostro muy apenada –
-          Eres igualita a él, terca hasta el final, ninguno de los dos quiere aceptar lo que sucede
-          Pero unnie, es que…- jugando con su cabello – No sé…lo nuestro no podría tener un futuro
-          ¿Por qué no? – asombrada - ¿Qué os lo impide?
-          Pues…¿esto? – señalando al ordenador – Además oppa nunca se enamoraría de un programa electrónico
-          No digas eso…- con un ápice de tristeza en su voz – Claro que está enamorado de ti, lo que pasa es que su timidez no le permite expresarse pero yo se que él te ama Kimy, soy su hermana, lo conozco
-          ¿Tú crees unnie? – levantando sus ojos para verla, mostrando un brillo pixelado en sus pupilas –
-          No lo creo, estoy segura hermanita – recalcando la última palabra – Sabes que tienes todo mi apoyo, haré lo posible porque vosotros dos estéis juntos
-          Pero…¿Appa y omma lo aceptarán? – moviendo nerviosa sus manos – La señora Kwon seguramente querrá una chica de carne y hueso para su hijo
-          Omma solo quiere que Ji Yong encuentre una pareja que lo ame y respete, y tu cumples eso a la perfección – apoyando su rostro en una de sus manos – Omma te aprecia mucho, estoy segura de que no pondrá ningún inconveniente
-          Eso espero unnie…- sentándose en el sillón color chocolate de su pequeño cuarto – Ojala oppa me ame, como yo lo amo a él…
-          Ya!! No pienses más en eso hermanita!! – dijo con dulzura Dami – Mejor arreglemos las habitación de este dragón revoltoso -  provocando una risa estruendosa en Kimy – ¿Me ayudarás?
-          Claro que sí….hermanita


/// En el Comedor ///

-          Omma no puedo más…- deslizando su cuerpo por la silla infantilmente – Me duele mi barriga…- colocando encima de ella su mano -
-          Pero si apenas has comido Ji Yong!! – exclama con ternura su mamá – Lo que no te comas ahora, lo almorzarás luego!!
-          Annio ~~….- llegando hasta el suelo de la sala –
-          Ji Yong!! Compórtate!! – levantándolo de la alfombra – Anda vete a ducharte y a vestirte, vamos a salir
-          ¿A salir? ¿A dónde? – siendo arrastrado por su madre hasta el baño –
-          Iremos a un Spa, necesitas relajarte – mientras abría el agua caliente – Y no quiero un no por respuesta Ji Yong
-          Pero no puedo dejar a Kimy sola, omma
-          Kimy irá con Dami a buscar a Gaho, y tu y yo nos iremos al Spa

Por una vez en mucho tiempo no coincidía con su madre. No le agradaba la idea de dejar a Kimy y marcharse, no era que desconfiara de su hermana, pero la sola idea de que le pasara algo a su pequeña hacía que su piel se erizara ¿Y si le pasaba algo a su niña mientras él no estaba? ¿Qué haría el sin su pequeña? Los pensamientos lo atormentaban. Abrió el agua fría escapándose un grito al sentirla escurrir por su cuerpo, era una actitud estúpida, pero era la única manera que hacia que aquellas dudas se disiparan y lo dejaran tranquilo por un momento. Últimamente se había vuelto demasiado protector con Kimy, demasiado diría él, solo esperaba que ella aún no se hubiera dado cuenta de sus sentimientos. Ahora lo que menos necesitaba era que su niña se alejara de él por miedo a una relación.

"Love Again" Se7en's New Japanese Single




 ~~ Coming Soon ~~ 


Se7en's Official Photos for 1st Look (April)





viernes, 6 de abril de 2012

Se7en for 1st Look (Teaser)


Fiction - Capítulo 1 (Mini Story)


Colocó sus llaves plateadas en la cerradura de aquella puerta de madera barnizada, empujando con cuidado aquel trozo de madera para entrar en su departamento. Como de costumbre dejó su chaqueta en el perchero de la entrada junto a su mochila preferida, acomodando también sus zapatos en aquella alfombra peluda de la entrada. Por enésima vez miraba su reloj de pulsera aquel día, las 3 de la madrugada. Suspiró con desgana, otra noche que apenas dormiría pensando en el mañana: Trabajo, trabajo y más trabajo. Un mueca de disgusto mezclado con asco se dibujo en su rostro, no quería seguir con los ensayos y los preparativos de los conciertos, si era sincero, solo quería dormir. Algo viscoso comenzó a lamer su mano, desviando su mirada hasta este, encontrándose con su cachorro que le daba la bienvenida a su hogar de una manera aguada. El Shar Pei no dudó en subirse rápidamente a sus brazos cuando su dueño abrió sus manos para acariciarlo, al parecer el cachorro también echaba en falta los mimos de su papá.

-         Oppa ~~ - dijo una voz a lo lejos

Encogió sus hombros y aguantó la respiración, tapándole también la pequeña nariz a Gaho, que intentaba zafarse con sus patitas de la mano de su amo. Había olvidado por completo que no era el único en la casa, también estaba su pequeña…

-         Oppa se que estás ahí!! – volvió a repetir en un tono divertido – No me hagas ir a buscarte!! – encendiéndose las luces del pasillo

“Auch!!” grito levemente al notar una mordida de Gaho en su mano, al parecer su cachorro se había hartado de seguirle el juego de ladrón a su amo. El perrito se bajo de un salto de sus delgados brazos y caminó contento hasta su habitación, siendo seguido por un Ji Yong cabizbajo al haber sido descubierto.

-         Creí que dormías…- inquirió caminando hasta su ordenador que mantenía la pantalla encendida –
-         No podía dormir  oppa, me tenías preocupada - dibujando un puchero en su pequeño rostro – Pensé que te había pasado algo malo…
-         No te preocupes pequeña, estoy bien – decía mientras acariciaba aquellas diminutas mejillas – Tuvimos ensayo hasta tarde, solo es eso…- sentándose en una silla -
-         ¿Entonces estas bien? – juntando sus manitas apoyándolas en su vestido azul –
-         Si mi pequeña – sonriendo tontamente al escucharla – No te preocupes…- dejando un beso en la pantalla –
-         Esta bien oppa ~~ - tintándose sus mejillas – Entonces te espero en la cama – desapareciendo de la pantalla, volviendo a los segundos – Pa…para dormir…- apenada por la mal interpretación de su frase, marchándose al fin –

Con una pequeña risilla y una mirada juguetona, acompañada de un ligero sonrojo; apaga aquella pantalla, dejando una vez más la habitación en penumbras. Sin miedo a hacer ruido camina hasta su armario, tomando unos pantalones ligeros y una camisa de tirantes para ponérselo, ya que la noche estaba algo calurosa como para vestir sus típicos pijamas largos.

Las gotas comenzaban a caer poco a poco por su cuerpo. Después de un día agotador no había nada mejor que tomar una ducha, aunque más que como un método para relajarse lo tomaba como una manera para pensar las cosas. Aunque le costara entenderlo, había acabado enamorado de su pequeña. No podía negarlo, aquella preocupación que ponía al verlo llegar tarde o al enfermar, y aquel cariño que le mostraba siempre que se encontraba deprimido, habían acabado por dejarle rendido a sus pies. Como una vez dijo, ella mataba su ego. Aquel lado arrogante y superior se desvanecía al tener a su pequeña a su lado. Cada noche se torturaba con ello, aún no era capaz de decirle que la amaba, que se había vuelto tan dispensable para él como el aire que respiraba. Pero si hubiera sido en otras circunstancias, habría gritado a los cuatros vientos que la quería con todo su corazón, pero en este caso, tenía miedo. Siempre existía ese temor al rechazo, pero aunque el estaba seguro de que ella también lo amaba, aquella inseguridad a que no lo aceptara seguía vigente, y más mirando las diferencias que los separaban. Por que a fin de cuentas, su Kimy no era una muchacha normal y corriente, más bien era una chica que vivía atrapada en su ordenador, una chica virtual.

Con una toalla afelpada secó su cuerpo y se puso su pijama, a pesar de seguir preocupado por sus sentimientos, aquella ducha consiguió que Ji Yong consiguiera relajar un poco su estrés. Unos rasguños en la puerta consiguen despistarlo de aquel trance en el que había entrado hace unos minutos al mirarse en el espejo del baño, a fuera Gaho lo esperaba moviendo su colita a un lado y al otro.

-         ¿Tienes hambre pequeño? – poniéndose a su altura para acariciarlo – Vamos, te pondré algo rico para comer – mientras apagaba el interruptor y caminaba hasta la cocina –

Quizás Gaho fuera adivino, él también tenia hambre, pero la verdad es que no tenía ganas de preparase comida a las 4 de la madrugada. Acercó el recipiente de metal hasta su cachorro y le puso su comida favorita, junto a otro cacharro con agua, dejándolo cenar mientras Ji Yong volvía a su habitación.

-         ¿Pequeña? – pregunto sin encender la luz aún –
-         Oppa ~~ te tardaste!! – dijo encendiendo la pantalla de aquel aparato electrónico que adornaba la mesa de noche de Ji Yong, dejando la habitación con una tenue luz
-         Perdón…- dijo algo avergonzado – Me entretuve un poco – sentándose en su cama,  observando como su pequeña con ojitos risueños se mantenía abrazada a un peluche de conejito que le había regalado días atrás por su cumpleaños – No volverá a pasar mi pequeña…
-         ¿Qué tal fue tu día oppa? – respondiéndole con una sonrisa a sus disculpas –
-         Pues…- dudoso - Agotador…- dijo recostándose en su cama – Esta semana es nuestro comeback y estamos ultimando los detalles para las presentaciones de nuestro nuevo disco – colocándose boca arriba para mirar el techo de la habitación – Debemos ensayar mucho para que todo sea perfecto, además tenemos otros contratos con varias compañías publicitarias y debemos hacer horario extra – suspirando – Sumándole a los próximos conciertos que vendran…
-         Ji Yong-ah ~~ - lo llama con ternura provocando que el chico fijara la vista en ella – Estas trabajando demasiado, mira tus ojeras – señalándolas - Estas muy cansado, si sigues yendo así a la compañía no rendirás bien – preocupada – ¿No deberías tomarte unos días libres?
-         No puedo pequeña, debo cumplir con mis tareas
-         Pero oppa ~~ Mírate, estas más delgado… - con todo preocupado - ¿Hace cuanto que no comes bien?
-         ¿Delgado? Pero si estoy gordo…- tapando su rostro adormilado con la almohada -
-         Oppa ~~!! – indignada - Si tu estas gordo, yo soy una ballena!! – cruzándose de brazos -
-         Annio ~ !! – dijo inmediatamente apartando la almohada – Tu estas perfecta mi pequeña
-         Entonces si yo estoy perfecta, tu también!! – amenazándolo con su dedo -
-         Pero…
-         Oppa!!! – haciendo un pequeño berrinche –
-         Esta bien, esta bien – moviendo sus manos hacia ambos lados – Estoy perfecto!!
-         Así me gusta – mirándolo con una pequeña sonrisa en los labios – Debes cuidarte oppa, enfermarás si sigues así… - retomando el tema –
-         Tranquila, después de los comebacks pediré unos días de descanso ¿si?
-         Pero necesitas descansar ahora, después de los comebacks vendrán vuestros conciertos
-         Kimy es tarde, mejor durmamos – evitando aumentar su preocupación -
-         Esta bien…- algo resignada se tapa con las sábanas - Buenas Noches oppa, que descanses bien...- abrazándose a su peluche fuertemente -
-         Buenas Noches mi pequeña, que tengas dulces sueños…- sonriéndole a la pantalla que se apagaba poco a poco – Sarang Hae mi niña…- dijo muy bajo


Continuará....



Fiction - New Mini Story


Un día agotador. La compañía lo tenía retenido entre aquellas cuatro paredes un día más. Con la vuelta a los escenarios, Ji Yong se la pasaba encerrado en la sala de ensayos de la YG perfeccionando los últimos detalles para las actuaciones y los conciertos en Corea y Japón. Se podría decir que su vida se había vuelto algo monótona desde el regreso de BIGBANG. Muchas veces ni siquiera paraba a dormir en su departamento, sino que se quedaba en algunas habitaciones de la compañía o en algún hotel cercano, pero todo eso fue antes de tener una pequeña razón por la que volver a su casa todos los días.

jueves, 5 de abril de 2012

Se7en for 1st Look (April)

Primeras imágenes reveladas de Se7en para la revista de 1st Look!! 
First pictures of Se7en revealed for 1st Look magazine!!