viernes, 15 de junio de 2012

Buuh ~! ;)


Buenas Noches a todos, vengo a traeros una mala noticia!! Mis fics están temporalmente inactivos porque estoy en los exámenes finales de la universidad, no publicaré hasta la segunda semana de Julio. He estado viendo los comentarios de algunos y si queréis contactar conmigo o enviarme alguna historia para publicarla, este es mi correo electrónico ( little_monster_@hotmail.es ). Queda poquito para que vuelva, traeré nuevos fics y oneshots, solo esperad un poquito!! Os echo de menos!! Sarang Hae ~~!!


Goodnight for all, I come to bring you bad news!! My fics are temporarily inactive because I'm in the final exams of the university, will not publish until the second week of July. I've been seeing some comments and if you want to contact me or send me a story to publish, this is my email ( little_monster_@hotmail.es ). It's little to come back, bring new fics and oneshots, just wait a bit!! I miss U!! Sarang Hae ~~!!



sábado, 2 de junio de 2012

What Can I Do? - Capítulo 8



-          ¡¡Ayita, ayita!! – moviéndose juguetonamente en su sillita
-          Min Woong… - abriendo sus grandes ojos para ver al bebé que la llamaba con aquel apodo tan cariñoso
-          ¡¡Ayita, ayita!! – abriendo sus manitas insistentemente para que lo tomaran en brazos

Amaba aquella pequeña sonrisa que ponía Min Woong al verla aparecer por las puertas del orfanato. Elette y ella habían encontrado al bebé solo en las calles del barrio, al parecer sus papás lo habían abandonado a su suerte. Cada vez que lo veía una sensación extraña crecía en ella, unas ganas de tomarlo entre sus brazos y darle un hogar feliz, quizás su lado maternal estuviera saliendo a la luz.

-          ¿Cómo ha estado Min Woong? – dijo Elette acercándose a una de las enfermeras que lo atendían
-          Hoy no ha querido jugar con nadie, ha pasado el día acostado en su cuna- dejando escapar una pequeña risa
-          ¿Acaso está enfermo? – la miro asustada Ari
-          No tranquila, yo misma me encargué de revisarlo y no tiene nada. A mi parecer creo que hoy está algo perezoso – revolviendo los cabellos del niño
-          ¿Puedo jugar con él?
-          Claro que si pequeña, Min Woong lleva varios días esperando a que juegues con él – concluye con una sonrisa deslumbrante en su rostro – Elette…- observando a la otra jovencita - ¿Podría hablar contigo en privado?
-          Claro que sí señorita – dedicándole un pequeña reverencia –

Tenía un mal presentimiento. La voz de la enfermera había cambiado radicalmente cuando se dirigió a ella ¿Había pasado algo malo?. La puerta de aquella oficina decorada con flores de todas las clases y una pila de carpetas en su mesa, se abrió. Seoh Ah se sentó en aquella silla tan cómoda y medito por unos segundos antes de pronunciar cualquier palabra. Desde allí podía notar el nerviosismo de su amiga, sus pies se movían insistentemente arriba y abajo y su pecho subía y bajaba toscamente.

-          Elette…- con voz suave intentando captar la atención de la muchacha – No me quería ver en la obligación de tener que decirlo de esta manera, preferiría que no lo supieras, pero tarde o temprano os enteraríais – ofreciéndole un vaso con zumo de cerezas –
-          ¿De que hablas Seoh Ah? ¿Qué ocurre? – depositando aquel recipiente en la mesa de madera amarillenta –
-          …- mostrándole la espalda a Elette – El orfanato va a cerrar
-          ¡¿Qué?! – exaltada - ¿Cómo que va a cerrar? ¡¡No puede cerrar!! – poniéndose de pie - ¿Qué pasará con los niños? ¿A dónde irán?
-          Estamos escasos de dinero Elette – escondiendo sus manos en la bata blanca que vestía – Cada vez llegan más niños con enfermedades, las medicinas son muy caras y muchos pacientes necesitan de tratamientos completos – fijando su vista en los edificios de la ciudad de Seúl que mostraba la ventana – Llevamos varios meses sin pagar el alquiler del hospital, la agente inmobiliaria nos dio un ultimátum hace un mes, sino pagábamos debíamos abandonar el orfanato – suspiró con resignación – El dinero estaba recogido, solo hacía falta dárselo y pedir disculpas pero la semana pasada llego una pequeña con cáncer – girándose para observarla con ojos triste – Sabes que significa mucho para mi este lugar pero no podía negarle a la pequeña seguir con su vida, sabes que no está en mi ética pensar en el dinero antes que las personas
-          Pero y ahora…- acercándose hasta ella - ¿Los niños a donde irán? ¿y vosotras? ¿Qué pasará con vosotras?
-          La agencia se apropiará del hospital y lo derruirá para construir una zona residencial y en cuanto a los niños – mordiendo su labio para contener las lágrimas – Volverán a las calles – bajando la cabeza – Mi casa es pequeña, solo puedo coger a algunos de los pequeños al igual que las otras enfermeras, los niños deberán volver a las calles de Seúl
-          ¿Y si pedimos que los adopten? Son niños muy buenos y con un gran corazón, seguro que habrá  familia sin hijos que quieran adoptar bebés
-          Elette, pequeña – tomándola de los hombros – Créeme que lo he intentado pero piénsalo bien ¿Crees que la gente de alta sociedad adoptaría a un niño que se ha criado en la calle y está enfermo?
-          Pero…- intentando refutar su teoría –
-          Se que es absurdo ese pensamiento pero es la realidad pequeña – volviendo a su asiento – Pero ha algo que me preocupa más – tomando un bolígrafo de su mesa para distraerse – No puedo acoger a Min Woong en mi casa, por lo tanto solo quedan dos opciones: que vuelva a la calle o que Ari o tú os lo llevéis con vosotras
-          Min Woong no puede volver a la calle Seoh Ah, es solo un bebé, apenas tiene 1 año y medio
-          Lo sé, créeme cuando te digo que yo también sufro por todo esto pero la única manera de salvar a Min Woong es que os lo llevéis vosotras, es uno de los más pequeños y por consiguiente es el que más me preocupa – anotando algo en un papel – Los demás ya son mayores, saldrán adelante pero él no podrá crecer sin una familia y lo sabes
-          Pero Ari no puede llevárselo con ella, sabes como es su familia, su padre, sabes como actuaría su padre si se enterara de que lleva a un bebé a su casa
-          ¿Y tu? Tu madre no goza de muy buena situación económica pero podéis salir adelante y  en cuanto a sus medicinas, podéis pedírmelas a mi, yo puedo suministráoslas
-          Pero yo tengo una hermana pequeña, no se si madre estará dispuesta a adoptarlo
-          Toma – entregándole una pequeña nota – Es mi número, llámame y dame tu respuesta, el orfanato se cerrarán dentro de 4 días

Salió de aquella oficina con el corazón en un puño, no podía abandonar a su suerte a Min Woong en la calle, sabía muy bien que estaba enfermo, necesitaba un tratamiento especial para su corazón; pero no podía contar con Ari, si llevara a Min Woong a su casa todo iría a peor y no era lo conveniente, la última esperanza era su casa. Desde detrás del cristal negrizo observaba como su amiga jugaba con el bebé,  sin duda llegaría a ser una gran madre. Trataba al pequeño como si fuera su propio hijo, incluso meses atrás soñaba con algún día poder adoptarlo, al parecer con el paso de los años la relación entre ellos dos cada vez era mayor.

Aún recordaba como si fuera ayer cuando encontraron ella y Elette a Min Woong. Habían salido de la universidad, el día estaba oscuro, los edificios oscurecían las calles desiertas de Seúl. De nuevo, como todos los días, caminaban de regreso a casa. Cogidas de las manos saltaban los charcos que había dejado la lluvia de la noche anterior, mostrando la carretera unos pequeños ríos de agua sucia. Era la hora exacta, la hora del almuerzo, siempre esperaban hasta esta hora para correr hasta su casa; antes de aquella hora era probable encontrarse con un grupo de chicos mayores que siempre les decían cosas indecentes, y eso les asustaba. A pesar de sobrepasar el mínimo de la edad adulta aun se sentían como niñas pequeñas al pasar por las calles de su barrio, no eran solo las casas derruidas las que asustaban, sino las personas que vivían en aquel residencial olvidado y mugriento. Drogadictos, alcohólicos, prostitutas; todas las clases bajas de la sociedad se asentaban en aquel sitio, justo donde vivían Elette y Ari. Su camino era siempre el mismo, tomaban el callejón que estaba al lado de la Iglesia abandonada y luego seguían recto para llegar a la fuente, desviándose una vez allí hasta sus correspondientes hogares. Se habían entretenido en el cerezo que había en aquella catedral abandonada, aquel árbol frutal daba unas frutas muy apetitosas, era la época en la que estaba en flor, y ellas adoraban recoger sus flores para ambientar sus habitaciones con aquel rico olor. Pero esta vez había algo distinto, el cerezo se veía cambiado, debajo de sus raíces había una caja de madera cubierta con una manta amarilla. Las dos se acercaron algo curiosas a observarlo, quizás pensaran que eran algunos gatitos abandonados por sus amos pero lo que encontraron fue a un bebé de poco meses en su interior tiritando de frío y algo hambriento.


Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 37


“G-Dragon es visto saliendo de la estación de policía”
“La novia de Kwon Ji Yong ¿Desaparecida?”
“Las VIP’s se concentran enfrente del edificio de la YG Enterteimment pidiendo explicaciones”
“El líder de BIGBANG es encontrado en la isla de Jeju junto a la policía coreana ¿Habrá otra nueva controversia por parte del rapero?
“BIGBANG detiene sus actividades temporalmente”
“Yang da una conferencia tranquilizando a las fans: Los chicos de BIGBANG se están tomando una vacaciones después de la vuelta a los escenarios, en poco tiempo los tendremos de nuevo dando lo mejor de sí en sus conciertos”
“¿G-Dragon desaparece del panorama musical?”
“Las fans del grupo de idols expresan su preocupación a los medios: ‘Oppa Ji Yong se ve más delgado’, ‘Oppa Tae Yang ya no sonríe, ¿acaso le pasó algo a SOL?’, ‘Seung Ri es el más cariñoso con sus fans, pero esta vez ni siquiera nos saludó cuando los fuimos a recibir al aeropuerto’, ‘Hyung TOP se ve más serio de lo normal’ “

MESES DESPUÉS…

- Podéis retiraos – concluyó el CEO dándonos la espalda a los presentes –

Yang había reunido a toda la compañía en su despacho. Se veía bastante desmejorado desde la última vez que lo ví, aunque podía llegar a entender el porqué de su cambio, hyung era para él como un hijo y el verlo pasar por una situación tan difícil le afectaba, prácticamente lo crió y lo vio crecer, era imposible que no se preocupara por él. Con una actitud serena nos pedía que mostráramos todo nuestro apoyo y comprensión a Ji Yong, explicándole a los demás el porqué de sus palabras, ya que todo este asunto de Kim había quedado oculto hasta el momento. El juicio estaba a la vuelta de la esquina y en la calle ya se especulaba de lo sucedido, así que era absurdo ocultar la verdad por más tiempo.

Ji Yong no había aparecido en la compañía desde que volvimos de Jeju. Se había desconectado del mundo por completo, apenas se comunicaba con los demás, a excepción de mí. Era el único del grupo que sabía todo lo que ocurría, éramos hermanos, pero hyung no quería molestar a los demás, se sentía bastante mal por habernos involucrado a todos en su problema con Kim. A decir verdad, aceptó mi ayuda a regañadientes, si no fuera por la insistencia de unnie jamás sabríamos nada de él. 

- Daesung – dijo Yang dirigiéndose hasta su escritorio – ¿Puedo hablar contigo a solas? – acomodándose en su silla –
- Claro hyung – respondí mientras cerraba la puerta del despacho – 
- ¿Cómo se encuentra Ji Yong? ¿Hay alguna novedad? – tomando uno de sus juguetes entre sus manos –
- Pues…- pensativo – Hoy le daban los resultados de las pruebas que le realizaron a unnie 
- ¿Y ya se saben? 
- No aun no, hyung debería estar a punto de llamarme para indicármelo - mirando su reloj de pulsera –
- Por favor, mantente informado Dae Sung – dejando el muñeco para dedicarme una mirada paternal – Me importa mucho lo que le suceda a Ji Yong
- Lo sé hyung, te mantendré informado – despidiéndome con una reverencia –



Desde temprano llevaba dando vueltas en círculo en el pasillo del hospital. Apenas eran las 7 de la mañana cuando ya estaba en pie. Pasé la peor noche de mi vida, no había dejado de tener pesadillas que agitaban la poca paciencia que me quedaba, al final opté por sentarme en la cama y verlas durmiendo a mi lado. Hoy por fin me darían los resultados de las pruebas que le realizaron a mi novia cuando volvimos de Jeju. Aquel pronóstico me tenía muy nervioso, temía que el idiota de Kim la pudiera haber…Aghh!! (*toca su sien con sus dedos*) Ni siquiera podía imaginármelo, mi novia, mi niña, mi pequeña, que le habían hecho…

- Señor Kwon 
- ¿Si? – acercándome con rápidez a la enfermera – 
- El doctor lo quiere ver en su despacho, acaban de llegar los resultados

A cada paso que daba mis piernas temblaban aun más. La enfermera me guió hasta el despacho y me dejo en la puerta de este, algo indeciso tome aire y entré.

- ¿Doctor? – pregunté dudoso asomándome por la puerta –
- Señor Kwon, pase por favor – ofreciéndole asiento mientras miraba su carpeta – Estaba revisando ahora mismo los resultados
- ¿Y bien? ¿Qué es lo que dicen? – apretando mis manos en un puño –
- Mmm…- colocándose sus gafas – Está de más decir que la señorita Kwon sufrió abuso sexual por parte del señor Kim – aclarándose la voz – Su vagina está en perfecto estado, en estos casos es muy usual que presenten desgarramientos, pero ella está en perfecto estado. En lo que se refiere al daño físico no puedo decir lo mismo – fijando su vista – Sus costillas están fracturadas y presenta varias contusiones a lo largo de su cuerpo: piernas, muslos, brazos, abdomen, cuello y una pequeña herida superficial en su labio inferior debido a los golpes – dejando con cuidado la carpeta en la mesa – La señorita deberá venir a rehabilitación durante un tiempo para cuidar el problema con sus rodillas, por lo demás solo le recetaremos algunas medicinas y cremas
- Aja….- asentía intentando acordarse de todo – Y doctor…
- Mmm?? ¿Si, señor Kwon? – poniendo la mirada en él - ¿Ocurre algo?
- Y por casualidad ella esta…- es incapaz de acabar la frase –
- Tranquilo, se lo que me va a decir – apoyándose en la mesa – No está embarazada, al parecer el señor Kim no llegó tan lejos
- Gracias…- dije a punto de estallar en llanto –
- Tranquilo Joven, todo saldrá bien – caminando hasta él para apoyar la mano en su hombro – Tiene las pruebas suficientes para que el señor Kim page en la cárcel por todo lo que le ha hecho a su familia
- Eso espero – en un suspiro