jueves, 2 de febrero de 2012

Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 34



-          Hyung no es buena idea…- Tae intenta retenerlo
-          Quiero verlo Young Bae – decidido
-          Pero…- se queja
-          Déjalo, él sabe lo que hace – intervino TOP

Tome una bocanada de aire y salí fuera del hotel. Caminamos unos 5 minutos por la playa hasta llegar a unas cabañas ocultas en el bosque. Los policías entraban y salían de aquella pequeña casa de madera donde estuvo mi prometida y Jia con múltiples maletines y recipientes. Daesung nos estaba esperando sentado en las escaleras de esta, parecía bastante nervioso, no dejaba de mover sus piernas insistentemente arriba y abajo clavando su mirada en la arena de la playa (*preocupado*)

-          Dae…- lo llama con suavidad
-          ¡¡Hyung!! ¿Qué haces aquí? – sorprendido – Deberías estar descansando, el médico dijo que debías guardar reposo…
-          Estoy bien – tornándose su voz algo aguda - ¿Dónde esta?
-          …- algo nervioso – Hyung es mejor que vayas a descansar, los chicos y yo nos encargaremos de arreglarlo
-          No, esto es de mi incumbencia, debo arreglarlo yo – mirándolo fijamente – ¿Dónde está? – vuelve a repetir
-          Pues…- mira indeciso a sus hyungs – El inspector estaba con el en la cueva, al lado de la cascada, no tardarán mucho en traerlo
-          ¿Y ellos? – mirando a los policías
-          Están recogiendo pruebas en contra de Kim
-          Disculpe – dirigiéndose a uno de los guardias - ¿Puedo entrar, por favor?
-          Por supuesto señor Kwon – haciendo una reverencia – Pero por favor, no toque nada
-          No se preocupe – con una sonrisa fingida

Subí las escaleras lentamente y entré en la cabaña. Un miedo sacudió mi cuerpo al ver en que estado se encontraba aquel lugar, cristales rotos, plumas esparcidas por el suelo, muebles desechos y otros objetos destruidos. En ese momento mis pies tropezaron con algo, en el suelo había uno de sus vestidos de premamá, estaba completamente rasgado y poseía algunas gotas de sangre (*asustado*) ¿Qué se suponía que era aquello? ¿Por qué tenía aquellas manchas? Levanté mi mirada furioso, no podía dejar de imaginarme aquella escena en mi cabeza una y otra vez (*posando las manos en sus sienes cerrando los ojos por un momento*) Mis párpados se abrieron de golpe fijando mi mirada en unos pequeños retratos que estaban tirados en el suelo, a través de sus cristales rotos veía las fotos que nos habíamos tomado en el hospital cuando nació Jia al igual que una foto junto con mi novia. A su lado descansaban la pulsera que le regalé a mi bebé al nacer junto con una cadena que tenía nuestras tres iniciales (*una lágrima escapa de sus ojos*) Sabía que no debía tomar nada, el policía me advirtió de ello, pero no pude obedecerlo, no después de todo lo que había visto en aquel lugar. Tomé la pulsera y la cadena entre mis manos y baje las escaleras, mis ojos se encontraron rápidamente con los de él, estaba a pocos metros rodeado de los policías y el inspector. En su cara dibujo una sonrisa sínica al verme aparecer, haciendo hervir mi sangre. Mis puños se apretaron fuertemente haciéndome daño a mi mismo, clavando en mi piel aquellos objetos que sostenía ¿Qué se suponía que era tan gracioso para él?

-          ¡¿Qué le hiciste hijo de p***?! – siendo retenido por los policías
-          Oh Kwon!! Viejo amigo!! – con ironía - ¿Cómo está tu chica? - sonriendo
-          ¡¡Idiota!! – golpeándole - ¡¿Qué coño le hiciste a mi novia?!
-          ¡¡Hyung tranquilízate!! – sujetándolo entre los tres
-          ¡¡Dime que le has hecho imbécil!! – enrojeciendo su rostro de la rabia
-          Que carácter dragoncito…- riendo – Yo no le he hecho nada que ella no quisiera, además ella fue la que se ofreció, yo solo la complací
-          ¡¡Eso es mentira!! ¡¡ Ella no hizo eso!!
-          ¿De verdad? – retándolo – Deberías haber visto sus caras de placer y sus gemidos al hacerla mía…Mmm… sabía deliciosa
-          ¡¡HIJO DE P***!! – deshaciéndose del agarre de los chicos - ¡¡TE MATARÉ!! – golpeándole lleno de rabia
-          ¡¡Señor Kwon!! ¡¡Cálmese!! – decía el inspector separándolo de Kim
-          ¡¡SUELTEME!! ¡¡HE DICHO QUE ME SUELTE!! – gritando
-          ¡¡Llévenselo ahora!! – le gritaba a los policías para que se llevaran - ¡¡Lo quiero lejos del señor Kwon!!
-          ¡¡TE JURO QUE TE MATARÉ!! – intentando zafarse de sus amigos - ¡¡LO JURO!!
-          ¡¡Hyung tranquilízate de una vez!! – Tae lo apretaba fuertemente contra su pecho
-          ¡¡TIENE QUE HACER ALGO INSPECTOR!! – decía Ji Yong - ¡¡KIM NO PUEDE SALIR ILESO DE ESTO!!
-          Y no lo hará señor Kwon – con voz calmada – Kim será juzgado ante la ley y ante el Estado, se le acusará de secuestro, intento de asesinato y otros muchos cargos, su existencia se consumirá en una de las mejores cárceles de Corea – tomando algo de aire – Pero así no puede arreglar nada, si intenta algo usted contra Kim, saldrá perjudicado junto con su familia, sus compañeros y su agencia – mirándolo seriamente – Lo mejor es que se calme y vuelva con su prometida, ambos deben descansar
-          Hyung tiene razón, debes hacerle caso – dijo TOP intentando convencerlo
-          Unnie te necesita en este momento – soltando poco a poco a Ji Yong – Debes ir con ella – dijo Tae
-          Pero…
-          Hyung, por favor – con una sonrisa triste – Nosotros iremos con el inspector, tu encárgate de unnie – concluyó Daesung


-          ¿Dónde está Ji Yong, oppa? – mirando a Seung Ri
-          Ah? – despertando de sus pensamientos – Pues…- algo nervioso – Fue a dormir con mis hyungs, estabas herida y no quería dañarte, así que paso la noche con ellos, seguramente estará durmiendo aún
-          Oh… – dibujando una sonrisa en sus labios – Siempre tan atento…

Al parecer había creído mi mentira (*aliviado*) Se que estaba mal mentirle a unnie de aquella manera, pero después de todo lo que había pasado no era buena idea que se alterara, su cuerpo estaba tan débil como el de hyung, no sabía como reaccionaría si le dijera que Ji Yong salió en la mañana con Tae y TOP para encontrarse con el odioso de Kim (*recorriendo un escalofrío su espalda*) Sólo esperaba que hyung le haya golpeado fuerte, porque aquel tipo merecía morir de una forma dolorosa y cruel por todo lo que hizo (*algo enojado*)

-          ¿Estas bien Seung Ri? – lo mira algo preocupada
-          Si tranquila unnie, es solo que tengo un poco de hambre jeje – risa nerviosa – No debes preocuparte
-          ¿Quieres que te prepare algo? – sentándose en la cama
-          Oh no!! No hace falta unnie, llamaré a el servicio de habitaciones – tomando el teléfono - ¿Tu tienes hambre?
-          Un poco – algo sonrojada
-          Entonces pediré dos carritos de comida – convencido
-          ¿Dos? – asustada
-          Claro unnie – sonriente – 1 y medio para mi, y la mitad sobrante para ti
-          Jajajajaja – soltando una carcajada – Esta bien oppa, como gustes

No hay comentarios:

Publicar un comentario