jueves, 2 de febrero de 2012

Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 33



Llevaba algunos minutos sentada a su lado, mis manos recorrían su rostro una y otra vez. Su cuerpo estaba lleno de varias heridas, la mayoría superficiales, tardarían poco en sanar, pero aún así la preocupaban (*suspira*) Todo había sido por su culpa, sino se hubiera marchado a la isla nada de eso hubiera pasado, era una estúpida. Pensaba que huyendo se arreglarían las cosas cuando en realidad solo había hecho que empeoraran. Volvió de nuevo a acariciar a Ji Yong, consentía su cabello con sumo cuidado, debía descansar, lo necesitaría, pero deseaba con todas sus fuerzas que despertara, quería estar de nuevo entre sus brazos (*aguándose sus ojos*) Lo echaba tanto de menos…

-          Amor…- abriendo sus ojos con dificultad
-          ¡¡Ji Yong- shii!! – abrazándose fuertemente a él, dejando que las lágrimas inundaran de nuevo su rostro
-          Amor…- apegándola contra su pecho – ¿Eres tú?
-          Si, soy yo – llorando contra su piel
-          Amor ¿Estas bien? ¿Te han hecho daño? – acariciando su cabello –
-          No tranquilo, estoy bien – apretando fuertemente su camisa
-          Déjame verte…- con voz apagada
-          No Ji Yong, no es necesario – ocultando su rostro entre su ropa
-          Amor por favor…
-          Ji Yong no es buena idea…
-          Por favor…- suplicante

¿Qué debía hacer? ¿Le mostraba mis heridas? (*nerviosa*) Tenía miedo a como podía reaccionar Ji Yong si veía como había quedado su cuerpo después de lo que le hizo Kim. Sonaría estúpido, pero y ¿si le daba asco verla en aquel estado? No claro que no, él no dejaría de amarla por aquellas heridas ¿verdad? (*confusa*) Resignada ante sus suplicas levanté mi rostro lentamente, mi pelo tapaba la mitad de ella, por un momento agradecía tener aquel flequillo que me había dejado crecer hace meses atrás, aunque sabía que Ji Yong no querría ver solo una parte de mi rostro.

-          Amor…- cristalizándose sus ojos - ¿Qué te han hecho? – acariciando su rostro – Estas herida…- mirando con detenimiento su cuerpo – Tu cuello…Tus brazos…- acariciándola – Muéstrame tus piernas…
-          ¿Qué? – sorprendida
-          Déjame ver tus piernas amor – mirándola seriamente
-          No tengo nada Ji Yong, solo algunos arañazos – ocultándolas con sus manos
-          Princesa…por favor…- sentándose en la cama

Suspiré fuertemente y alcé mis piernas apoyándolas en la cama donde él descansaba, no quería que se enojara conmigo por aquello. Sus manos temblorosas comenzaron a recorrerlas de arriba abajo, acariciando cada una de las heridas de mi piel (*comienza a temblar*) No le importaba en absoluto que la inspeccionara de aquella manera, sabía que él estaba preocupado por ella, seguramente se sentía culpable por no haberla ayudado; pero no quería que viera aquellas marcas…

-          ¿Qué son esos morados en tus muslos? – señalándolos
-          Na…nada…- nerviosa – Me caí al venir hacia el hotel…- algo asustada - ¿Tienes hambre? Mejor te traigo algo de comer…- levantándose de la cama
-          ¡¡Amor!! – bajándose de la cama – Dime que son esos morados
-          No son nada Ji Yong-shii ~
-          Dime que son…- perdiendo su paciencia
-          Nada…
-          Amor…- alzando la voz
-          Nada…- comenzando a llorar
-          Quiero saberlo – tirando de ella, acostándola en la cama – Déjame ver
-          No Ji Yong – tapando su rostro
-          ¡¡Ahora!!


Sentía como todo mi mundo comenzaba a tambalearse. Su cuerpo estaba completamente lleno de múltiples heridas, sus piernas estaban ensangrentadas y su piel estaba pálida. Seguramente le había pegado y ella no se dignaba a reconocerlo ¿Por qué no se lo decía? (*enojándose*) Quería la verdad, que le dijera lo que le había echo, él no pudo estar ahí para salvarlas del idiota de Kim, se sentía culpable por ello pero a pesar de eso quería saber que se había dignado a hacerle a su novia, porque tenía claro que cada una de esas heridas se las iría pagando una a una. En sus muslos había unos morados, podían disimularse con golpes, pero eran distintos a los demás que adornaban su cuerpo, aquellos tenían…tenían…(*fijándose con detenimiento*)…las marcas de unas manos…

-          Amor…- casi en un suspiro – Dime que no lo hizo…- esperando por su respuesta – Dime por favor que no te tocó…
-          …Ji Yong…- llorando sin control
-          Amor respóndeme…- asustado – Dímelo por favor…- solo se escucha el llanto agitado de ella- Mi princesa, mi niña, mi vida, mi todo…- abrazándose a ella - Qué te hizo ese idiota…- llorando contra su hombro
-          Yo…yo…lo siento…- aumentando sus lágrimas
-          No…no,no,no te pongas así por gavor – culpándose a si mismo – Amor perdóname tu a mi, debía estar hay para protegerte y no lo hice – su llanto se incrementa – Por favor perdona a este idiota que no supo cuidar de ti
-          No…no…digas eso Ji Yong – intentando calmarse – Tú no tienes la cu…culpa
-          ¿Cómo quieres que no lo diga? – levantando su rostro para mirarla – Amor mira lo que te ha hecho, estas completamente herida y encima te ha…te ha…- incapaz de reconocerlo
-          No lo digas por favor…- abrazándose a su cuello
-          Por que…por que lo hizo…- juntando sus frentes
-          Todo es por mi culpa, sino me hubiera marchado de Corea nada de esto habría pasado – tomando aire – No debí anular la boda, soy una estúpida…
-          Amor no eres una estúpida – secando sus lágrimas – Entiendo que te comportaras así, me despisté completamente de nuestro matrimonio, soy un despistado – acariciando su rostro – No debes culparte por mis errores, mi fallo me hizo reflexionar…- suspira – Prometo que nunca más te fallaré…
-          Ji Yong…- alterándose
-          Shhh – aferrándola a su cuerpo – Cálmate, no debes alterarte ¿vale? – besando su nariz, viendo como asentía ante su pregunta – Todo estará bien mi pequeña – besando sus labios – Ahora debes descansar, tienes que estar agotada
-          Pero Ji Yong que pasa con Kim…- mirándola asustada
-          Tranquila, yo lo arreglaré – sonriendo para ella
-          No quiero que te vayas – alterándose de nuevo
-          Amor calma…- rozando su boca – No me iré de tu lado, me quedaré contigo, pero ahora vamos a descansar ¿de acuerdo?
-          Aja…- asintiendo

La levanté con cuidado y la acomodé en la cama. Debía descansar después de todo lo que había pasado, cuando despertará curaría sus heridas y arreglaríamos lo que pasó. Aunque no esperaría hasta que abriera sus ojos, dejaría que se durmiera e iría a buscar a mis hyungs, tenía que saber con detalle que era lo que había pasado. No podía dejar que Kim saliera victorioso de aquella situación y menos con lo que le había hecho a su novia, eso jamás se lo perdonaría, y deseaba no encontrárselo, porque no creía que aguantaría las ganas de matarlo y hacerlo pagar por todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario