jueves, 8 de marzo de 2012

Naega Michyeogayo (Me estoy volviendo loco) - Capítulo 35


Los chicos se quedaron atrás junto con el inspector y los policías, al parecer estaban en lo cierto, ellos se encargarían de todo. Mis pies algo doloridos y amoratados me guiaban a lo largo del camino que conducía hasta el hotel. Mi mente en aquel momento estaba completamente echa un lío, todo había pasado demasiado rápido para mí, aun me costaba afrontar lo que había ocurrido. Por un lado podía estar tranquilo, Jia estaba en buenas manos, mis padres y noona cuidarían bien de mi hija en nuestra ausencia, pero lo que me preocupaba en aquel momento era mi prometida. Kim pagaría por todo, de eso estaba seguro, pero mi miedo era por ella. Me negaba a aceptar lo que le había echo, prefería no creerlo, solo esperaba regresar pronto a Corea y llevarla al hospital, necesitaba saber cual era su estado y que es lo que le había hecho

Apoyé mi peso en una pequeña barandilla que separaba el camino de la playa, observando el atardecer que mostraba la isla de Jeju. Desde ahora, aquel lugar no lo visitaría más, no hasta que las cicatrices se cerraran del todo, y para que eso ocurriera debía pasar mucho tiempo, quizás demasiado


Apoyé mis pies en el suelo con mucho cuidado, mis piernas aun dolían al igual que mi cuerpo, pero aun era capaz de mantenerme en pie. Mi ropa estaba colocada perfectamente al lado de la cama, la tome y la coloqué sobre mi piel. Seung Ri dormía tranquilamente en el sofá, terminó de comer y quedó profundamente dormido, al parecer todos habían faltado a sus horas de sueño por ella (*suspira*)

Con sigilo cerró la puerta de la habitación y salió al pasillo, tenía que ver a Ji Yong. Las palabras del maknae no la habían tranquilizado del todo, sabía como se encontraba su novio y también sabía que en el estado que estaba ella, nunca se separaría de su lado, así tuviera que pasar semanas en vela. Con unas gafas anchas oscuras, una bufanda y un gorro salió por la puerta del hotel, intentando pasar desapercibida para los guardias, si la veían la mandarían inmediatamente a su habitación de nuevo y no podría hablar con Ji Yong. Su cabeza giró hacia ambos lados intentando encontrar a su novio, pero no conseguía encontrarlo, Seung Ri dijo que estaría durmiendo, pero antes de bajar al vestíbulo del hotel entró en la habitación de sus oppas, y todas las camas estaban vacías y con las sábanas tendidas ¿El maknae le había mentido? ¿Pero por que? ¿Acaso ocultaba algo?

-          ¿Amor? – dijo una voz a su lado – ¿Amor que haces fuera del hotel? Deberías estar descansando aún estas muy débil…- acariciando su pequeño rostro
-          Mmm?? ¿Cómo me reconociste? – sorprendida
-          Amor…- sonríe tiernamente – Te olvidas de que ese gorro y esa bufanda son míos – besando su frente

Un calor inmenso se acumuló en sus mejillas. Se sentía algo idiota por haberle preguntado semejante estupidez. Ji Yong conocía su ropa a la perfección, ahora entendía porque tuvo tantas peleas por maknae cuando entraba en su armario y se ponía su ropa para imitarlo (*vienen imágenes a su mente*)

-          Debes descansar, mejor subamos a la habitación – tomando su mano
-          No quiero estar en la habitación – deteniéndolo - ¿Podemos quedarnos un poco aquí fuera? Me gustaría caminar por la playa…
-          Amor…
-          Por favor…- dice suplicante

No sabía que excusa poner para retenerlo con ella, quería averiguar porque maknae le había mentido, si lo hizo fue para encubrir a su compañeros, así que debían de ocultare algo. Ji Yong la tomo de la mano y la ayudo a deshacerse de sus zapatos, brindándole su mano para ayudarla a bajar las escaleras que separaban aquel pequeño paseo marítimo de la playa. Se sintió relajada al sentir la arena bajo sus pies, a pesar de que en aquella isla quedarían guardados recuerdos dolorosos y dañinos, se sentía bien el estar al lado de Ji Yong. Aquello no puedo evitar hacerle recordar su boda, y se preguntaba como hubiera sido todo si se hubieran casado aquella vez. Seguramente se hubieran ahorrado tantos problemas, quizás ninguno habría salido dañado y todo hubiera sido perfecto. Pero ella siempre tan caprichosa y estúpida, a veces se enojaba por ser así, quizás el amor que tenía hacia Ji la hacía volverse así, pero eso le daba miedo, podía perderlo por eso, y sabía perfectamente que sin él no podría afrontar la vida, no habiéndolo perdido por segunda vez.

-          ¿En que piensas? – abrazándose a su cintura para apoyar su cabeza en su hombro, observando mejor el atardecer
-          En nada…- acaricia sus manos - ¿Cuándo volveremos a Corea?
-          Mañana por la mañana, descansaremos un poco y tomaremos el primer vuelo – se abraza un poco más a ella – Pero si quieres podemos quedarnos a descansar unos días más amor, cuando volvamos a Corea no sabemos que nos espera...
-          No, quiero irme lo más pronto posible – decidida – Quiero afrontarlo todo de una vez
-          ¿Estas segura?  Si quieres nos vamos tú, yo y Jia a otro lugar que no sea Jeju, podemos tomarnos unas pequeñas vacaciones
-          No, no hace falta Ji Yong – se gira para abrazarlo – Necesito volver rápido para ver a nuestra hija, la echo mucho de menos, me tiene muy preocupada
-          Tranquila amor, ella está con mis padres  – besa su cabello – No le faltará de nada  y estará muy bien cuidada así que por eso no te preocupes
-          Aún así debo volver a Corea mañana, tengo algo pendiente


¿Algo pendiente? No sabía a que podía referirse con aquello. Si no se trataba de Jia ¿de que podía ser? La verdad es que no quería insistir, no deseaba presionarla, sabía que ella se lo acabaría contando. Pero la curiosidad de nuevo lo ganaba una vez más

-          Mmm?? ¿Pendiente? ¿Qué has dejado pendiente amor? – apoyando su cabeza sobre la de ella
-          …- se escucha un silencio y una pequeña risa por su parte –
-          ¿De que te ríes? ¿Qué dije? – levanta su rostro confundido
-          No dijiste nada Ji Yong – acerca su rostro para besarlo – Lo que dejé pendiente fue….- se queda callada
-          ¿Fue…? – animándola a seguir
-          Fue…- repite con una sonrisa en sus labios
-          Amor, me estas asustando – tomando su mentón para mirarla directamente a los ojos - ¿Qué fue lo que dejaste pendiente en Corea?
-          Pues…- notando de nuevo la cara de confusión de Ji
-          Amor…- algo desesperado
-          Nuestra boda..

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