viernes, 23 de marzo de 2012

"What Can I Do? - Capítulo 1 (New Fanfic)"


La entrada de aquel hotel estaba abarrotada de gente. Las fans no dejaban de gritar sus nombres y tatarear sus canciones. Todas mantenían en sus rostros unas lindas sonrisas que deslumbrarían a cualquiera. Entre ellas una chica luce su sonrisa pintada. En aquellos cinco chicos intenta buscar las fuerzas que le hacen falta, quizás el verlos en persona la ayude a ser lo que nunca pudo y a superar sus miedos.

Los gritos se hicieron de escuchar cuando salieron a la calle. Sabía que todo el grupo era maravilloso, pero de entre ellos solo destacaba uno, su estrella. Aquel por el que lloraba cada noche y por el que reía cuando se sentía feliz. Como siempre lucía su cabello con un corte y un color distinto, esta vez rojo. Una sonrisa se dibujo en su cara, pero esta vez sonreía de verdad. Se veía realmente hermoso cuando reía. Pero no todo era felicidad, de sus pobres ojos comenzaron a salir lágrimas, él le había tomado la mano. Ni siquiera escucho sus palabras de agradecimiento, solo se echo a llorar.

Sus ojos la miraban preocupados. Ella retrocedió y se mezclo entra la multitud, él la busco con la mirada, pero no la halló. Sus pies comenzaron a correr dejando salir las pocas lágrimas que aún le quedaban. Cruzo la calle esquivando los coches y tropezando con la gente, hasta llegar a un callejón.

Su manager lo arrastró hasta el auto juntándolo con sus compañeros. Con su mirada seguía a aquella chica que se alejaba a lo lejos, viendo como caía una y otra vez, esquivando a las personas de la acera. La felicidad desapareció por un momento, tornándose una insoportable rabia.

-          Para el coche – dijo él
-          ¿Qué? – contestó el chofer
-          ¡¡Para el coche ahora mismo!!

Bajo del auto y cruzó la calle siguiendo a aquella chica. A lo lejos podía ver como corría. No sabía que sentimiento le hacía comportarse así, pero no llegaba a entender el porque de sus lágrimas. Esas no eran de felicidad, al contrario, eran de tristeza. Una tristeza que conocía muy bien y con la que combatía a menudo.

-          ¡¡Cuidado!! – apartando a la chica antes de que un coche la atropellara, cayendo encima de ella - ¿Estas bien? – pregunto preocupado
-          Necesito un abrazo – decía entre lágrimas
-          Ah?
-          Abrázame…- llorando
-          Shhh – tomándola entre sus brazos – Todo estará bien, pequeña – besando su cabello con dulzura
-          ¡¿Jóvenes están bien?! – dice un hombre saliendo de su auto
-          Si gracias, no se preocupe – levantándose pero sin dejar de abrazarla - ¿Estas mejor? – bajado su rostro para verla
-          ….- se escuchan sollozos

Su corazón se quebraba. Había algo en ella que le hacía sentirse la persona más débil y miserable del mundo ¿Para que servía tener unos estudios y una gran carrera, si ni siquiera podía calmar el llanto a una de sus fans? ¿Acaso había dejado de ser persona? Pasaron largos minutos abrazados. Notaba como su llanto se apagaba poco a poco y como su respiración se relajaba.

-          ¿Mejor? – pregunto algo dudoso
-          Si gracias…- levantando su cabeza – Ahh…- asombrándose – Eres…eres…
-          Hola…- sonriente - ¡¡Espera!!

De nuevo corría. No podía creerlo, era él. La había salvado y luego la había cobijado en sus brazos. Sentía su corazón salirse de su pecho. Quería volver a su habitación y encerrarse bajo llave, quería desconectar de todo. No quería pensar en lo ocurrido, de nada servía alimentar unas ilusiones que ningún día se cumplirían.

-          ¡¡Espero por favor!! – gritaba a lo lejos - ¡¡Te harás daño!!

Un simple despiste y ya estaba en el suelo. Su muñeca dolía demasiado, pero no podía parar. Se incorporo lentamente intentando evitar el dolor y comenzó a caminar de nuevo. Aquel chico ahora se encontraba delante de ella mirándola fijamente. En su rostro se notaba cansancio, sus ojeras eran visibles detrás de aquellas gafas color negro y aquellas lágrimas secas aun se mantenían en su piel.

-          ¿Estas bien? ¿Te has hecho daño? – acariciando su mejilla – Déjame verte – mirando su muñeca
-          …- quita bruscamente su mano e intenta correr, pero la sujeta – Suéltame…
-          No por favor, no te vayas – preocupado – Por favor…- mirándola fijamente – Estas dañada además es entrada la noche, no debes andar sola por estas calles…
-          Déjame…se cuidar de mi misma – alejándose
-          No te dejaré aquí sola – tomando su mano con cuidado de dañarla – Ven conmigo…Te prometo que mañana te devolveré a tu casa, pero ahora déjame curar tu muñeca
-          … - mira dudosa su rostro
-          Por favor…- suplicante
-          …- asiente lentamente

Marcó un número en su celular y comenzó a hablar por él. Sujetaba con cuidado su mano dañada, acariciándola lentamente con su dedo pulgar. Podía notar el roce de su piel con la de él. Miraba detenidamente como aquellos dedos regalaban suaves caricias a su mano dañada, evadiendo cualquier problema que giraba alrededor de su cabeza. Por un momento podía ser feliz.

-          ¿Tienes frío?
-          …- levanta su rostro – Un poco…- avergonzada baja su cabeza de nuevo
-          Ven – tirando un poco de su mano – Te daré algo de calor…- apegándola contra su pecho y cubriéndola con su chaqueta - ¿Mejor? – bajando un poco hasta encontrarse con su rostro
-          …- asintiendo rápidamente – Gracias…
-          No las des…- sonriendo tiernamente

Su cuerpo tiritaba mientras se mantenía apoyada en su pecho. Quería protegerla y cuidarla de cualquier cosa, llevársela consigo y no permitir que nadie la dañara. Cobijarla entre sus brazos y no dejarla marchar nunca, pero…¿Qué eran todos aquellos sentimientos que se agolpaban en su cabeza? Pocos segundos después llegaron sus compañeros, bajándose del auto para ayudarle a subir a aquella chica, su manager estaba sentado junto al conductor, los miraba por el reflejo del retrovisor. Aquello hacía que su corazón se sintiera inquieto, cuando ella se marchara le esperaba un buen regaño.

-          ¿Quién es hyung?
-          No lo sé…- sentándose atrás y acomodando el sitio para ella – Siéntate a mi lado…- tomando su mano para atraerla
-          ¿Es una fan hyung?
-          Creo que sí, la vi a la salida del hotel…Se ha hecho daño - buscando su mirada - ¿Tienes sueño? – notando sus ojos cansados – Deberías descansar
-          No tengo…- bajando la mirada
-          Mientes…- subiéndola a su regazo – Déjame acunarte, te dormirás enseguida – acostando su cabeza en su pecho y comenzando a tatarear una canción – Cierra tus lindos ojos…Necesitas descansar…- acariciando su rostro
-          Pero…- intentando levantarse
-          Shh – apoyándola de nuevo en su pecho, juntando su cabeza con la de ella – Dulces sueños…- apretándola contra él

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