lunes, 2 de enero de 2012

Somebody to Love - Mini Story ( Part 1 )


PARTE 1 :

-          Aisshh – enojada - ¿Cual será la llave?

Llevaba alrededor de 20 minutos intentando abrir la puerta de la habitación. Había quedado a las 12 con mis amigas para ir a celebrar el año nuevo juntas y ya eran las 11: 50, en 10 minutos no lograría vestirme y maquillarme. Mi enojo aumentaba cada vez más, probé todas las llaves y ninguna habría mi cuarto. Resignada me senté en un sillón que había en el pasillo del hotel, intentando calmarme un poco. Tomé de mi bolsillo mi móvil y marqué el número de una de mis compañeras.

-          ¡¡Unnie!! ¿Ya estas lista? - contenta
-          Pues…esto…Min…yo – nerviosa – No se como decírtelo…
-          ¿Qué pasa unnie? ¿Estas bien? ¿Te hicieron daño? – asustada
-          No no tranquila, estoy bien – intentando calmarla – Es solo que no encuentro las llaves de la habitación – sonrojándose
-          Oh!! Son las llaves azules unnie – muy tranquila – Las que tienen una estrellita dibujada
-          ¿De verdad?
-          Si – riendo – Anda cámbiate, cuando termines avísanos
-          Esta bien!! Gracias!! – cortando la llamada

Me levanté del asiento y corrí a la puerta, probando con la llave que me había indicando Min, abriendo rápidamente la puerta de la habitación

-          Esto no es posible… - viendo como la puerta se abría – Para la próxima salimos todas juntas – inflando sus mejillas

Y era verdad. Las chicas se habían marchado antes que ella porque decían que tenían una sorpresa preparada y debían ultimar los detalles para que todo saliera perfecto. Le gustaría saber de que sorpresa se trataba, aunque se imaginaba lo que sería. Sus amigas llevaban algo insoportables estos días preguntándole como era su chico ideal, seguían pensando en buscarle un novio, a sabiendas de que ella los rechazaría a todos.

-          Somebody to love… - apareciendo un chico por el pasillo – You can hear me? I want somebody to love…- cantando
-          Lo que me faltaba, un borracho – mirando a aquel joven

Apenas eran las 12 y ya había gente ebria, al parecer empezaban temprano a celebrar el año. Aquel chico aparte de cantar horrible, venía tropezándose con todo lo que encontraba a su paso y lo peor, dormía en la habitación de al lado. Me quedé mirando fijamente como se acercaba a su cuarto, traía un esmoquin negro con una extraña bufanda adornando su cuello, su vestuario lucía bastante caro. Era moreno, de ojos marrones y un poco más alto que ella. La verdad es que era muy atractivo, aunque su imagen seductora desapareció cuando el chico se desmayó delante de sus ojos.

-          Ohh!! – corriendo a su lado – Oye despierta!! Oye!! – moviéndolo – Ehh tú!! – no reaccionaba- ¿Y ahora que hago? – lamentándose

¿Qué debía hacer? ¿Llevarlo al hospital? Era algo vergonzoso llevarlo a urgencias por una simple borrachera, además no tenía el dinero suficiente como para pagarlo, pero tampoco podía dejarlo allí tirado. Después de barajar distintas opciones, lo levanto y lo llevó a rastras a su habitación, acostándolo en la cama.

-          Como pesas…- se quejaba – Mejor iré a por agua fría…

El agua lo despejaría, así que corrió al baño tomo una toalla y la humedeció. Luego volvió a su lado, lo acomodó bien en aquella cama y comenzó a mojar su frente con aquel trapo. Mientras intentaba despertarlo se fijó detenidamente en su rostro, se le hacía algo conocido. Juraría que aquella pequeña nariz y aquellos labios rosados los había visto antes. Sin darse cuenta su rostro se colocó muy cerca de él. Podía notar su respiración acompasada y sus suspiros mientras descansaba. Desprendía un olor embriagante que la dejaba algo mareada y aquellos labios, se veían tan apetitosos. Lentamente se acercó a ellos y se quedo a unos centímetros de rozarlos. En su mente se amontonaban millones de preguntas ¿Estaría bien hacerlo? ¿Pretendía besar a un desconocido que dormía en su cama? ¿Y si se despertaba? No lo pensó más y junto su boca, dándole un tierno beso.

-          Mmmm – dejo escapar de sus labios aquel chico

Sus ojos que se mantenían cerrados mientras lo besaba se abrieron de golpe al escuchar aquel leve suspiro, separándose inmediatamente de él. Acababa de besar a un completo desconocido y este había correspondido su beso mientras dormía ¿Cómo debía reaccionar? Se sentía tan extraña. El verlo dormir le provocaba tantos sentimientos, tantas sensaciones. Y era algo estúpido preguntárselo pero ¿podía ser amor a primera vista?

-          No pares…- dijo aquel chico
-          ¿Ah? – mirando como hablaba dormido
-          No pares…- repetía
-          ¿Qué no pare? – confusa
-          No pares de besarme por favor…

Su cuerpo se tenso y su corazón se aceleró ¿le acababa de pedir que lo besara o acaso se lo había imaginado?

-          Aún sigues borracho…- sentándose a su lado – El agua no te ha hecho nada – mojando de nuevo su frente
-          No estoy ebrio… - parando su mano y abriendo sus ojos
-          ……

Mis ojos se abrieron más de lo normal. Aquel chico estaba despierto, eso quería decir que…que... Sus mejillas se tornaron  a un rojo carmesí cuando se dio cuenta de que aquel chico estaba más despierto de lo que ella creía.

-          ¿Estas bien? – mirándola con preocupación
-          Mmm?? – reaccionando - ¡¡Ahh estas despierto!! – levantándose de la cama
-          No por favor, no te asustes…- con voz triste
-          Ya…ya…se te ha ido la borrachera, e…es mejor que te vayas a tu habitación…- nerviosa
-          Déjame quedarme contigo…- con voz apagada – Prometo no molestarte…
-          Pe…pe…pero
-          Por favor…- acercándose a ella

Su cuerpo se paralizó al sentirlo tan cerca de ella. Aquel chico estaba a escasos centímetros mirándola con ojos tristes, levanto su mano y tomó la de ella acariciándola con delicadeza, mientras disminuía aquella distancia entre ellos. Sólo podía limitarse a ver lo que hacía, su cuerpo se había quedado inmóvil. Su corazón latía muy fuerte y su nerviosismo aumentaba cada vez más. El chico depositó un pequeño beso en su mejilla, haciendo que su cuerpo temblara al sentir su respiración, no tardando mucho en bajar a los labios de ella, quedándose un momento dudoso para luego besarlos con cuidado, como si tuviera miedo a no ser correspondido.

Sus labios se movían encima de los de ella lentamente. Le estaba costando reaccionar, sus besos eran algo torpes a causa de los nervios que recorrían su cuerpo, pero a medida que pasaban los segundos mejoraba. El chico se acercó aún más a ella, poniendo una de sus manos en su mejilla para profundizar aquel beso. Se sentía extraña, podía notar que no era un beso lleno de deseo, sino al contrario, el algo triste y necesitado, como si añorara algo desde mucho tiempo. Quizás fuera su imaginación, pero sentía soledad y angustia en aquellos besos ¿Qué podía ansiar tanto aquel chico? Al estar con él había perdido la noción del tiempo, tanto que se separó bruscamente cuando noto como su móvil sonaba.

-          ¿Si? – contestando a su llamada
-          ¡¡Feliz Año Nuevo unnie!! – gritaron desde la otra línea
-          Oh!! Seoh Ah eres tú – tranquilizándose – Feliz Año nuevo
-          ¿Te falta mucho aún? Min y yo te estamos esperando en el vestíbulo del hotel
-          Oh!! No tranquila, ya bajo – poniéndose nerviosa
-          Esta bien unnie, te esperamos aquí – finalizando la llamada

Cortó la llamada y se giró hasta donde hace unos momentos estaba aquel chico, y que ahora se encontraba vacío. Se había marchado sin ni siquiera despedirse. Notaba como las dudas volvían a su cabeza, pero esta vez prefiero evitarlas, así que corrió al cuarto de baño y se vistió lo más rápido que pudo. En 10 minutos ya estaba lista, así que dio un último repaso mental por si se le olvidaba algo y salió de la habitación, guardando bien las llaves en su bolso.

-          ¡¡Ya estoy!! – llegando al lado de sus amigas
-          ¡¡Unnie!! – sorprendidas ambas - ¡¡Estas preciosa!! – a la vez
-          ¿Si? – esbozando una mueca dudosa
-          Claro que sí unnie – respondió Min
-          Ahora vámonos, nos esperan – dijo Seoh Ah tomando su mano
-          ¿Nos esperan? – pregunto confundida
-          Así es – asintió Min

Prefería no preguntar nada más, quería dejar que me sorprendieran esta vez. A fin de cuentas, no podía ocurrir nada malo ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario