- Ji Yong-shii…- murmuró entre lágrimas
No podía contener mi llanto. Como había podido ser tan idiota como para no darme cuenta. Las imágenes que antes eran borrosas ahora se volvían visibles, a mí vinieron todos nuestros recuerdos y momentos juntos, incluso recordé el accidente. Era nuestro aniversario, quedaban pocos días para Nochebuena, Ji Yong y yo habíamos salido a comprar los regalos para los chicos. Nevaba, aquella noche el cielo estaba realmente hermoso. Era muy tarde, las tiendas comenzaban a cerrar, fuimos al auto y comenzó a conducir. Hablábamos de la cena de Navidad, Ji Yong quería hacer una comida reuniendo a todos, la familia, los amigos y a la compañía. De repente un coche se cruzó en nuestro camino, comenzamos a dar vueltas, el auto dejó de moverse. Yo no reaccionaba, mi cuerpo se había quedado estático. Ni siquiera habían pasado dos segundos cuanto otro auto nos arrolló impactando contra mi lado, haciendo que rebotáramos contra la acera de la calle. Todo se volvió oscuro, lo único que recordaba era su grito…¡¡Amor!!
Mi cabeza dolía, dolía demasiado. Me levanté del sillón cayendo al suelo de rodillas, no podía sostenerme en pie. Mis oídos pitaban, los tapé con mis manos intentando aliviar aquel sufrimiento, pero aquella tortura seguía aumentando.
- ¡¡Ji Yong!! – gritaba - ¡¡Ji Yong!! ¡¡Ayúdame por favor!! – entre lágrimas - ¡¡Ayuda!!
- ¡¡Amor!!
Podía escuchar su voz a lo lejos ¿Era él? ¿Había venido a por mi? Todo se volvió oscuro, por segunda vez cerraba los ojos, de nuevo lo abandonaba
……..
No me encontraba del todo bien, aquella entrevista no me había ayudado en nada. Seguía tan deprimido como siempre. La extrañaba tanto, de verdad que la necesitaba conmigo. Por más que lo intentaba no conseguía hacer que recordara, lo había intentado todo. Era demasiado frustrante, notaba como se alejaba de mí y no era capaz de remediarlo. Los chicos seguían animándome cada día, agradecía aquellos gestos, pero ellos sabían que lo único que me devolvería la sonrisa solo sería ella.
Appa YG me acompañó hasta el hotel donde nos hospedábamos, la había traído aquí junto con sus amigas para simular nuestro primer encuentro, pero ni siquiera eso había servido. Caminé con desgana por el pasillo y tomé el ascensor. Aquella angustia me mataba por dentro. Si no hubiéramos salido esa noche nada de esto hubiera pasado. Sabía que era inútil lamentarme por ello, eso no me devolvería a Elette, y eso era lo más doloroso, nada me la traería de vuelta.
Acaricie mis labios con mis dedos, aún podía notar sus besos. Su sabor casi había desaparecido, era demasiado el tiempo que llevaba sin su amor. Las puertas se abrieron con torpeza, salí de allí con lentitud, no quería volver a aquella habitación, ella estaba a mi lado y ni siquiera podía susurrarle al oído cuanto la amaba. Al pasar por su habitación de nuevo las lágrimas comenzaron a brotar, ya era una rutina en mis días.
- ¡¡Ji Yong!! – se escucha desde dentro de la habitación - ¡¡Ji Yong!! ¡¡Ayúdame por favor!! ¡¡Ayuda!!
Levanté mi rostro asustado y corrí a hacia su puerta, con nerviosismo intentaba abrir la puerta con la maldita llave. No aguantaba más la desesperación, algo le pasaba y aquel estúpido trozo de madera no me dejaba ir con ella, acabé golpeando la puerta fuertemente con la pierna, abriéndola de una sola vez
- ¡¡Amor!!
Estaba de rodillas en el suelo tapando sus oídos con sus manos. Aquella imagen me desgarro por dentro, antes de que llegara a ella de nuevo se desmayó entre mis brazos como la última vez.
- ¡¡Amor que pasa, amor!! – sosteniéndola – ¡¡Amor que tienes!! – moviéndola - ¡¡Ayuda por favor!! – desesperado - ¡¡Ayuda!! – apegándola contra su pecho – Amor por favor despierta, no me abandones de nuevo…- comenzando a llorar – Vuelve, vuelve, vuelve…
- ¡¡Señor pasa algo!! – apareciendo el botones en la habitación
- ¡¡Trae mi auto y llama el hospital, rápido!!
- ¡¡Si señor Kwon!!
Tome su cuerpo entre mis brazos y la cargué. El botones había traído mi auto a la entrada del hotel, acosté a Elette con cuidado en el asiento del copiloto y conduje hasta el hospital. Mi mano tomaba la suya, su piel estaba pálida y su respiración se apagaba, su pulso se estaba debilitando por momentos.
- Amor aguanta por favor, ya casi llegamos – apretando fuertemente su mano – Por favor pequeña, por favor…
Me bajé del auto y la cargué de nuevo, las enfermeras aparecieron rápidamente con una camilla, la acosté en ella y luego se marcharon. Llevo sentado en el pasillo del hospital 2 horas y aún no salen los médicos. No aguanto ya las lágrimas, me estaba desesperando, quería a mi novia y la quería ahora.
- ¡¡Hyung!! – gritaron a lo lejos
- ¡¡Seung Ri!!
- ¿Hyung que pasa? ¿Cómo esta noona? – preocupado - ¿Han dicho algo los médicos?
- No…- rompiendo en llanto
- Hyung tranquilo – abrazándolo – Noona es fuerte, se recuperará
Al parecer maknae no veía solo, detrás de él llegaron los chicos junto con casi la mitad de la compañía, incluso appa YG vino a apoyarme. Aquel reloj seguía dignándose a mover sus manecillas, notaba como con cada movimiento de ellas, la perdía más y más. Mi niña, mi dulce niña, por favor lucha por nosotros…No te rindas amor…
- ¿Familiares de la señorita Elette? – saliendo el doctor del quirófano
- ¡¡Yo!! – levantándose rápidamente – Soy su novio – acercándose a él – Doctor ¿cómo esta mi novia? Por favor dígame
- Joven, debo decirle que su novia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario