viernes, 23 de diciembre de 2011

What is right? - Capítulo 13


Respiraba con dificultad y sollozaba mientras dormía. Su mente sudaba y no dejaba de moverse entre mis brazos, al parecer algo perturbaba sus sueños ¿Qué había pasado para que estuviera en ese estado? Acaricia con cuidado su rostro, besando cada una de sus heridas. Me sentía tan culpable. Quizás sino me hubiera enojado y peleado con ese chico ella no estaría así. No sabía como Liah podía amarme. Aún seguía sin creerme sus palabras, ¿Cómo podía querer a una persona como yo? Solo le causo daño y a pesar de eso, me sigue amando. No podía evitar llorar, necesitaba curar todas sus heridas, quería arrancar ese dolor que atormentaba su corazón ¿Pero como debía hacerlo?

Pasaron unas cuantas horas hasta que su respiración se calmó. Me levanté con cuidado de su lado y me marché al salón, quizás no quisiera que estuviera a su lado cuando despertara. Me quedé un rato mirando aquel lugar, melancólico y triste. Quedarme a solas no me sentaba nada bien. Últimamente vagaba perdido en mis pensamientos. Siempre había pensado que nunca me enamoraría, pero ahora que lo estoy, me siento la persona más miserable del mundo. Liah es todo lo que necesito para sobrevivir, la única que puede cambiar mis estados de ánimo solo con sus palabras, pero soy tan idiota que la estoy destruyendo con mis mentiras y mis miedos.

- ¿Joven? – pregunta un señor entrando en el salón
- Oh!! Doctor!! – se acerca a él - ¿Cómo esta mi novia? ¿Esta bien? – preocupado
- …- no responde – Debo decirle algo…- dejando su maletín 
- ¿Qué pasa? – asustándose - ¿Qué tiene? – alterándose
- Físicamente esta bien, solo son unos simples rasguños, se curará pero el problema surge al haber caído por las escaleras
- ¿E…escaleras? 
- Aja – asiente – No se como decirle esto de verdad, es muy doloroso pero estoy seguro que lo superaran, aún son jóvenes
- ¿Doctor que pasa? – muy nervioso – Por favor dígamelo ya – suplica
- Siento decirle que su novia al caer por las escaleras…- se calla un segundo – Perdió a su bebé…- completo – De verdad lo siento…
- ¿Be…be…bé? – tartamudeando
- Si – respondió – Su novia estaba de pocas semanas – bajando la cabeza

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, me sentía mareado, todo comenzó a girar a mi alrededor. Empezé a llorar desesperadamente, no podía creerme las palabras del doctor. Quería que me dijera que todo era una broma pesada, que solo lo hacía por asustarme, pero en su cara se reflejaba tristeza y dolor al darme la noticia. Liah había perdido a su bebé, como debía afrontar eso. Todo había sido por mi culpa, solo por mi culpa.

- Joven cálmese – ayudando a levantarlo 
- E…estoy bien…- intentando calmarse – No se preocupe – secando sus lágrimas 
- ¿De verdad? – pregunta
- Si – tomando aire – Gracias por su ayuda doctor – haciendo una reverencia
- De nada joven - dudoso - Si me disculpa me tengo que retirar – devolviéndole el gesto – Cuídese
- Igualmente 

Cuando se marchó me sumí en mi propio llanto. Apoye mi cuerpo contra la puerta del departamento, abrazándome fuertemente a mis piernas dejando de mis lágrimas salieran. Deseaba morir, quería desaparecer en ese mismo instante. Le había hecho mucho daño a Liah, pero este no se comparaba con ningún otro, le había hecho perder a su bebé. Ese error no se podía arreglar con una caja de bombones o unas flores ¿Qué podía hacer? Desde que llegué todo ha empeorado, quizás nunca debí venir a buscarla. Debería haber dejado que rehiciera su vida. Pero sabía que no podía, la amaba, no podía vivir lejos de ella, no hubiera soportado estar un día más sin el amor de su vida.

Después de meditar durante un rato todo aquello, dejo su tortura mental a un lado y se levanto del suelo frío. Tenía que despedirse de Liah antes de marchar, así que debía asegurarse de que estaría bien. 

- Ji…- levantando la mirada 
- ¿Amor que haces levantada? – viendo como estaba sentada en la cama 
- Ne…necesitaba hablar contigo – nerviosa, juega con su ropa
- Yo también debo decirte algo – sentándose a su lado
- Oh…pues, tú primero – dice ella
- Esta bien…- cogiendo aire – Me vengo a despedir…
- ¿Qué? – paralizandose
- Me vengo a despedir, me vuelvo a Corea – bajando la cabeza – No quiero causarte más problem…- levanta la mirada - ¿Amor que te pasa? ¿Amor? – moviéndola – Amor estas blanca, que te pasa – asustándose
- ¿T…te…vas? – con la mirada triste
- Si, perdóname pero no puedo superar lo de tu beb…- callándose
- Nuestro bebé…- dice ella – Era nuestro hijo Ji Yong – se escapan algunas lágrimas de sus ojos 
- ¿Qué? – temblando – Pe…pero…- enmudeciendo – Oh díos mío…- comenzando a llorar amargamente - Dime que no es verdad por favor...- viendo como su novia bajaba el rostro - Porque...porque...- repetía una y otra vez
- Ji Yong-shii – acariciando su pelo – No llores por favor – el chico no responde – Ji…- llamándolo 
- Amor…- entre llantos – Lo siento…esto…esto es por mi culpa – tapando su cara
- No Ji, claro que no – bajando sus manos – Ven aquí – abrazándolo – Shhh no llores por favor – apretándolo más contra ella – Todo estará bien…

Permanecí acurrucado en su pecho varias horas. Sentía como me derrumbaba por dentro, como mi corazón se partía en un millón de pedazos. No era bueno seguir pensando en ello, pero no podía dejar de torturarme, nuestro bebé, mi pequeño…se había marchado…

No dejaba de acariciar su vientre. Cómo deseaba que nada de esto hubiera pasado. Sentía que todo me salía mal. Liah estaba conmigo, por una parte me sentía feliz, pero por otra sentía que algo fallaba ¿Estaría actuando otra vez mal? De nuevo baje mi vista a su barriga. A mi mente comenzaron a llegar imágenes en las que sostenía un lindo bebé, como jugaba con él, como cambiaba su ropa…Tuve que borrar inmediatamente esos pensamientos de mi cabeza, no quería llorar más. No podía hacerlo. Liah debía estar más destrozada que yo, y a pesar de eso, ella seguía tan fuerte como siempre.

- No te preocupes Ji…- acariciando su rostro – Deja de torturarte por favor – con voz apagada
- Perdóname amor – juntando sus frentes – De verdad lo sient…- ponen un dedo en sus labios
- Shh…no digas nada por favor – rozando sus labios - Sólo bésame…

No hay comentarios:

Publicar un comentario