jueves, 24 de noviembre de 2011

What is right? - Capítulo 4


No quería soltar su mano. Llevaban largas horas caminando tomados de la mano recorriendo las calles de la ciudad. Ji Yong no se separaba de ella ni un segundo, parecía estar muy pendiente de su novia procurando que no se mojara su ropa en los charcos que dejo la lluvia la noche anterior o sujetándose de su cintura para que la gente no tropezara con ellos y alguno acabara dañado. Ella simplemente estaba feliz. En su rostro se podía ver una gran sonrisa y un ligero sonrojo ante las atenciones que le prestaba su novio, ya casi olvidadas por el paso de los años. Como si el paso del tiempo no hubiera estropeado aquella relación que con tanto amor cuidaba ella en su pequeño corazón.

Era agradable ir tomada de su mano, sintiendo como con sus dedos acariciaba la mía tiernamente. Quizás mi conciencia me jugaba una mala pasada, pero juraría que sus ojos volvían a brillar, como aquella vez que me pidió ser su novia…

“ La noche estaba estrellada y brillaba la luna, pero el cielo estaba cubierto por nubes oscuras, provocando una gran lluvia en la ciudad. Hacía unas escasas horas que me había visto con él, se notaba nervioso, tenía la sensación de que quería decirme algo pero sus labios seguían sellados. Incluso note algo de tristeza y decepción cuando se despidió de mí haciendo una reverencia, no dándome un abrazo como acostumbraba a hacer. Me mantenía acostada en mi cama cuando comenzó a sonar mi móvil, iluminando la habitación aquel pequeño aparato que tenía un mensaje escrito en su pantalla, “Asómate a su ventana”. Mi mente comenzó a divagar en quién me mandaría ese mensaje, hasta que fue respondida la dura mirando debajo aquel remitente, Ji Yong.

Sin pensarlo dos veces me asomé a la ventana y lo vi en la calle. Las gotas de la lluvia mojaban poco a poco su cuerpo dejando su ropa mojada. Su mirada se mantenía fija en aquella ventana en la que me encontraba yo, podía notar que entre aquellas gotas de agua se ocultaban pequeñas lágrimas que salían de sus lindos ojos ¿Por qué lloraba? Y…¿Por qué me esperaba bajo mi ventana? Baje rápidamente las escaleras del edificio y salí a su encuentro. Mi cuerpo se quedo a escasos centímetros de él mientras susurraba algo…

-          Viniste…- dijo con una sonrisa triste
-          Ji te estas mojando, mejor entremos – tomando su mano

Sabía que quería decirme algo, pero no podía dejarlo a fuera, se enfermaría y no quería que eso pasara. Lo obligué a tomar una ducha y a ponerse ropa limpia que le presté, mientras yo permanecía sentada en el salón esperando a que saliera. ¿Por qué estaba triste? ¿Acaso pensó que lo dejaría allí solo? Con un sonoro ruido lo vi salir del cuarto de baño, se sentó al lado mío y bajo su cabecita.

-          Ji…¿Estas bien? – preocupada
-          Si tranquila…- sin mirarla, alguien toma su mano
-          Estas congelado, te traeré una manta – se intenta ir pero la retienen
-          No…no hace falta – sonrojado – Por favor quédate conmigo, necesito decirte algo…

El miedo recorrió mi cuerpo. ¿Decirme algo? Quizás…No, no lo creía. Sería demasiado pedir que me confesara que está enamorado de mí. Soy estúpida por pedir esperanzas cuando se que no las habrá y mucho menos con él. Me senté de nuevo pero esta vez me senté en sus rodillas, provocando que temblara al sentirme.

-          ¿Qué quieres decirme Ji?
-          Aishh – suspira – Esto es difícil para mí…No se como decirte esto – se pone nervioso – Me…mejor lo dejo para otro d…- la chica se abraza a su cintura apoyando su cabeza en el hombro del chico
-          Dímelo – contra su pecho
-          Yo…yo…”


-          Amor…- tirando de su mano - ¿Amor? – moviéndola - ¿Amor me escuchas?
-          ¿Ah? – despertando – Perdón
-          ¿Te pasa algo? – acercándose a ella
-          No tranquilo,  solo pensaba – sonrisa nerviosa
-          Esta bien – relajándose – Bueno, ya hemos llegado
-          ¿Llegado? – confusa
-          Aja – asiente, se aleja un poco – Ven
-          Que me quieres ens…- no termina de hablar – ¡¡Oh díos mío!! ¡¡Ji Yong!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario